Lluís López rescinde después de 16 años en el Espanyol
El central, que llegó al club con apenas ocho años, llega a un acuerdo con la entidad para la rescisión del contrato. El perico no iba a tener oportunidades.
Lluís López llegó con ocho años al Espanyol. Era un niño procedente del Gimnàstic Manresa que, temporada tras temporada, se fue convirtiendo en un indispensable de los distintos equipos de la cantera, una promesa a la que se le auguraba un futuro en el primer equipo. Con apenas 16 años, acudió a una pretemporada con el primer equipo. Ocho años después de aquello y 16 de su llegada, el jugador se despide del Espanyol.
Después de cinco años en el filial, en el que se convirtió en capitán, y de no lograr dar el salto, fue en la campaña 2018-19 con Joan Francesc Ferrer, Rubi, cuando se le brindó la primera oportunidad. El futbolista apenas jugó diez partidos ese curso, pero logró estrenarse en Primera y echar una mano a que el Espanyol se clasificase para competiciones europeas. Su momento llegó un año después, con David Gallego, quien lo conocía del filial, en el banquillo.
Empezó de titular el de Manresa, pero los malos resultados y el pésimo rendimiento defensivo del equipo dilapidaron a Gallego y también a Lluís. Participó en 15 partidos contando la Europa League, la Copa del Rey y la Liga pero en enero tuvo que irse al Tenerife para tener minutos. Ni Pablo Machín ni Abelardo Fernández confiaron en él. En la isla Lluís participó en nueve encuentros.
La temporada pasada en LaLiga SmartBank el canterano demostró solvencia y que la categoría se adaptaba perfectamente a sus características. Jugó 19 encuentros y fue sólido, pero esta campaña, en Primera y con la ardua competencia, las tornas habían cambiado. Leandro Cabrera, Fernando Calero, Sergi Gómez y David López. Demasiados gallos para un Lluís que acababa contrato el próximo junio y que, acorde con la dirección deportiva, ha decidido separarse del Espanyol. Su destino es el Zaragoza.