Kevin Bua ficha por el Sion y el Leganés se despide de retenerlo
Asier Garitano pidió que el hispano-suizo continuara, pero el jugador no confiaba en tener un rol determinante tras apenas jugar el curso pasado, ni con Garitano, ni con Martí.
Kevin Bua, extremo hispano suizo de 27 años (el 11 de agosto hará 28) es nuevo futbolista del Sion. Firma por tres temporadas, hasta 2024. Su retorno a la primera división helvética descarta definitivamente su ‘refichaje’ por el Leganés tras competir la pasada temporada con los pepineros. Asier Garitano, tal y como contó AS, pidió retener al futbolista, pero desde el principio en Butarque eran pesimistas con la opción de que continuase. Los pocos minutos que tuvo Bua tanto con Martí como con el propio Garitano le hicieron desconfiar del rol que tendría una segunda temporada al sur de la capital.
Bua firmó hace menos de un año por el Leganés con la carta de libertad bajo el brazo procedente del Basilea, equipo que en la campaña 19-20 había jugado la Europa League. De hecho, fue rival continental del máximo enemigo del Leganés, del Getafe. En el Coliseum Alfonso Pérez fue dónde acabó de convencer a un Lega que, reforzado por Martí (el entrenador llamó personalmente a Kevin para convencerlo) se lanzó a por su fichaje. Hubo que hacer un esfuerzo con el salario. En caso de ascenso, habría ampliado su vinculación con los pepineros dos temporadas más. No sucedió.
Buen rendimiento
Acostumbrado a jugar en el costado zurdo pese a ser diestro, Bua marcó cuatro goles en Liga y uno en Copa para convertirse en el pepinero con mejor ratio goles-minutos de la plantilla. Pese a ello, no le valió para ser habitual en los planes de Garitano. Sólo en la vuelta del play-off de ascenso, ante el Rayo, tuvo el protagonismo que reclamaba. No fue suficiente para que la petición de Garitano cambiase su planteamiento inicial de marchar a una liga en la que aún gozaba de buen mercado, como demuestra su llegada al Sion.
Su caso es similar al de Diego Conde. El Leganés también quiso retener al ahora portero del Getafe tras renunciar al abono del millón de euros de su opción de compra. Cedido por el Atlético, el arquero no tuvo continuidad al sur de la capital, ni siquiera en las convocatorias. En casa solía ser el descartado. Pese a que el Leganés le ofrecía convertirse en un portero de futuro, optó por la oferta azulona. Ahora compite como guardarredes del primer equipo bajo las órdenes de Míchel.
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Se busca extremo a la vieja usanza
Con Bua descartado, el Leganés continúa en la búsqueda de extremos como una de sus prioridades para el curso que viene. En la plantilla cuenta con dos. Avilés para la derecha y Arnáiz (pese a ser diestro) para la izquierda. El club pretende encontrar futbolistas de perfil rápido, con desborde y llegada a línea de fondo que permita explotar el juego directo de los pepieneros. Extremos a la vieja usanza, vaya.
El perfil anhelado por el club es el que marca la tendencia de todo este mercado: que conozcan la segunda, que sean, a ser posibles, españoles y que lleguen a Butarque sin coste de traspaso. Las inversiones pepineras en el vigente mercado se centrarán más en los salarios, que en los fichajes, per se.