El Leganés no le pierde la pista al posible retorno de Kevin Bua
Garitano pidió la posibilidad de retenerlo, pero el poco protagonismo que tuvo Bua bajo su mando lo pone difícil. El tiempo pude jugar a favor del Leganés.
El Leganés está pendiente de la situación y futuro de Kevin Bua. El extremo hispano-suizo jugó la pasada temporada en Butarque después de haber llegado libre desde el Basilea. De haber logrado el ascenso, habría renovado automáticamente por dos campañas más. Su escasa participación durante todo el curso, también con Asier Garitano al frente del banquillo, invitaba a pensar que su historia no tendría continuidad en Butarque. Pero el propio Garitano ha sido el que ha solicitado al club que valore su continuidad, encantado con el rendimiento y actitud que mostró el futbolista en el tramo final de temporada.
Pese a ello, pese al deseo del cuerpo técnico, esta ‘operación retorno’ no es nada, pero que nada sencilla. En primer lugar, por esa misma carencia de minutos. La poca continuidad de la que gozó el extremo en Butarque no es un caramelo atractivo para que medite su retorno un curso después. Y más con la perspectiva de jugar en Segunda y en un club que, aunque seguirá aspirando a estar arriba, no iniciará el curso como uno de los clarísimos candidatos a ascender.
Sin apenas presencia
Bua apenas disputó 945 minutos oficiales entre Liga (736) y Copa (209). La media es de apenas 38 minutos por encuentro que, acotados a su presencia en Liga, bajan hasta los 33 minutos por encuentro. En esos 22 duelos del torneo de la regularidad, Bua sólo disputó seis de titular. Y pese a ello, marcó cinco goles entre ambos torneos (cuatro en Liga, uno en Copa), lo que le convirtió en el pepinero con mejor relación goles / minutos del pasado curso: un tanto cada 184 minutos.
Frente a la luz de la estadística, el anhelo de Garitano por retenerlo resulta llamativo. “Me imagino que [al club] les habrá sorprendido alguna situación que esperarían de mí… Casos… que habrán dicho ‘Qué cosa más rara’… Pero luego igual me dicen: ‘Yo también pensaba eso, pero creí que tú no lo ibas a pensar’”, comentó el entrenador de Bergara a As sobre las reuniones de planificación del próximo curso. Seguramente la petición sobre Kevin Bua es una de esas sorpresas a las que se refería.
Mercado en Europa
Al factor individual del propio futbolista hay que unir el mercado que tiene el jugador que, ya libre para escoger su futuro, está moviéndose en competiciones europeas superiores a la segunda española. Su nombre, por ejemplo, ha sonado en Grecia como un potencial refuerzo del AEK de Atenas, aunque desde el club heleno confirman a AS que se trata de un ofrecimiento, no de un interés real. También en Suiza circula su nombre como un potencial refuerzo para equipos de la Primer helvética, conjuntos con más cartel que la Segunda española.
Aún así, fuentes cercanas al jugador confirman que hay diálogo abierto sin precisar si las perspectivas son optimistas o pesimistas. El pálpito, en todo caso, es que se trata de una operación difícil y que, de ejecutarse, dependerá mucho del cambio de perspectiva que tenga el jugador (que crea que de verdad puede ser importante) y el paso del tiempo. En caso de que las ofertas que llamen a su puerta no se concreten, podría replantearse su retorno a Butarque.