Las Palmas vuelve a dar la espalda
La entidad bloquea en sus redes sociales a los aficionados que usan el hashtag #RamirezVeteYa, puesto de nuevo en marcha tras la posible venta de Araujo.
Ni que estuviera protegiendo solo la libertad de expresión que le gusta, la Unión Deportiva Las Palmas ha vuelto a tropezar con la piedra de los bloqueos en las redes sociales, especialmente Twitter, donde cuenta con 270.541 seguidores en el momento en que esta noticia ha sido publicada.
Ocurre que, desde hace al menos dos meses, como así reconoció esta semana Miguel Ángel Ramírez, el presidente y accionista mayoritario de Las Palmas, acaso máximo responsable de esta decisión de bloquear, como la de prohibir en su día según qué pancartas, la UD negocia la vuelta de Araujo al AEK de Atenas, esta vez vía traspaso, parece ser que la definitiva. Se habla de cifras que oscilan entre el 1,5 y los 2 millones de euros, que de momento el club grancanario considera insuficiente.
Más insuficiente todavía la consideró en redes sociales un amplio sector de la afición de Las Palmas, en cuyo corazón siempre habrá hueco para Araujo y su resurrección, héroe como fue en el ascenso de 2015 y quien ofreciera claros síntomas de recuperación el curso pasado, 11 goles en total con picos de rendimiento de futbolista más que diferencial en Segunda División.
Además, la propia Unión Deportiva había ‘vendido’ a Araujo como la bandera del próximo proyecto junto a Jesé, que todavía no ha sellado su continuidad, y Jonathan Viera, que llegaría en diciembre. Igualmente, para Pepe Mel es un futbolista imprescindible, porque lo que salida del ariete argentino escocería igual en el vestuario, tan querido él, como en la grada, que expresó libremente su opinión a través de Twitter. El club se escudó en su día en los malos modos de algunos seguidores, pero fácilmente se comprobó que se podía exhibir el #RamírezVeteYa o #RamirezVendeYa con la máxima educación que igualmente ibas a ser bloqueado. La sesión de bloqueó comenzó en otoño de 2019, y vivió un pico muy alto hace un año, cuando Las Palmas se negó a devolver la parte proporcional del abono de los partidos que tuvieron que jugarse a puerta cerrada por la pandemia.
Ahora, la entidad amarilla, tan hermética siempre, ha vuelto a castigar muchos de esos seguidores a los que continuamente hace un llamamiento simplemente por expresar sus diferencias con la manera de gestionar del dueño del club. Así, desde hace algunos días, los responsables de redes sociales de Las Palmas han vuelto a repasar con lupa el mencionado #RamírezVeteYa para impedir que les puedan seguir o mencionar un aficionado al que después le pedirán un dinero inasumible en muchos casos, lo mismo da que se vía abonos o entradas sueltas para los diferentes partidos que se jueguen en el Estadio Gran Canaria.
Un recinto en el que se ha vetado cualquier tipo de protesta, vía gritos o pancartas, hacia la propia gestión del cub.
Traspaso.
Toca contextualizar. Cuando Araujo llegó a la Unión Deportiva Las Palmas en 2014, Toni Cruz era el director deportivo de Las Palmas y Nico Rodríguez, que se fue antes de acabar el curso, ejercia como secretario técnico. El propio Araujo se comió el mundo aquella temporada, marcando 25 goles, incluido aquel histórico tanto al Zaragoza que supuso el regreso de la UD a Primera División 13 años después. Nunca se vio a nadie corriendo tan rápido la banda de EGC como el argentino en aquella celebración.
Una vez acabada la temporada, y pese a que militaba en la segunda categoría española, a Las Palmas le llovieron las ofertas por Araujo. De mayor o menor cuantía, hubo una que suponía una ganga para Las Palmas, hecha por el Palermo. “No me lo podía creer: habíamos rechazado 12 millones de euros fijos, más 2 millones de euros en variables y dos jugadores a préstamo durante la temporada”, como afirma el propio Cruz, quien durante su gestión le generara 70 millones en valor de futbolistas a la UD, en su libro “Relatos para un aficionado”, editado por Cam-PDS Editores / CanariaseBook.
“A principios de julio de 2015, tras haber logrado ya la UD Las Palmas el ascenso, se pone en contacto conmigo uno de los agentes más potentes del fútbol europeo, Federico Pastorello”, recuerda Cruz en su texto. A través de Pastorello, puente para que después llegaran a Las Palmas jugadores como Wakaso o Boateng, el Palermo vino con todo para llevarse a Araujo, a quien veían como el sustituto de Dybala: “Una semana después, concretamente el 8 de julio de 2015, recibo un email en el que me confirma que al día siguiente aterrizará en Gran Canaria para realizar una oferta del SSD Palermo por Sergio Araujo. Adjuntó la autorización del club cuyo propietario era Maurizo Zamparino. En ese verano, Zamparino había vendido al joven Dybala a la Juventus de Turín y buscaba un futbolista que pudiese sustituirlo”. “Fueron dos días apasionantes. Federico es un gran conversador y su español es fácilmente entendible. El presidente no quería vender al futbolista, por lo que quiso mantener la distancia con el intermediario italiano”, rememora el ejecutivo en “Relatos para un aficionado”.
Rechazada de manera “increíble” esa primera oferta por Araujo, que había llegado a Las Palmas por menos de un millón de euros, Pastorello regresó a Italia con la promesa de volver con más fuerza. “Mejoraron la oferta, pero no se aceptó. Tengo que reconocer que no estaba de acuerdo, pero evidentemente las decisiones las toman el presidente y su Consejo de Administración. Traté de convencerlo, pero no lo logré”, relato Cruz con cierta resignación.
Tantas ganas tenía el Palermo de llevarse a Araujo que llegó a ofrecer 16 millones de euros. Las Palmas perdió la oportunidad de “hacer historia”: “La realidad es que acabábamos de rechazar la posibilidad de hacer historia vendiendo a un futbolista de la segunda división española, al segundo máximo goleador, por aproximadamente 16 millones de euros”. No hay mal que por bien no venga. “Otra realidad es que comenzábamos a relacionarnos con los mejores agentes de fútbol, y siendo profesional se logra recompensa”, sentencia Toni Cruz.
Sea como fuere, la pérdida de valor de Araujo es evidente. Según ha podido saber AS, personas de máxima confianza de Ramírez, obviando en este caso la figura de Toni Cruz, le insistieron en que la oferta del Palermo tenía que ser aceptada. MÁR se negó y ahora, seis años después, puede marcharse por 14 millones menos. La realidad, tan tozuda ella, impide que los números engañen. Mientras, el club vuelve a darle la espalda a sus aficionados. Regreso a las andadas.