El 'caso Varane', Odegaard... Ancelotti empieza fuerte
Arranca el segundo proyecto en el Madrid del técnico italiano, que tiene que afrontar muchos temas delicados nada más empezar en el puesto.
Ancelotti vuelve a tomar los mandos del Real Madrid. El proyecto 2.0 del italiano arranca este lunes en Valdebebas. A partir de las 8:30 de la mañana los jugadores comenzarán a aparecer en las instalaciones para los tradicionales análisis y pesaje. Lo harán de manera escalonada para prevenir que, tras las vacaciones, pueda haber un positivo por coronavirus imprevisto que arrastre a los demás. El técnico sólo podrá contar con 13 de los 29 jugadores que hay en plantilla. Ocho (Alaba, Bale, Modric, Benzema, Varane, Kroos, Courtois y Hazard) fueron a la Eurocopa, cuatro a la Copa América (Valverde, Vinicius, Militao y Casemiro) y otros cuatro estarán en los Juegos Olímpicos de Tokio (Kubo, Ceballos, Asensio y Vallejo). A las 18:00 horas será el primer entrenamiento.
Ya es seguro que Ancelotti tendrá a su hijo Davide como segundo entrenador (repitiendo la experiencia en el Nápoles y Everton), y el club aún no ha encontrado a un tercero que sea de la casa, como era deseo del técnico (tuvo al propio Zidane y a Hierro en su primera etapa). Raúl prefiere seguir en el Castilla y Arbeloa debe esperar aún por la titulación UEFA Pro. Pero a cambio habrá dos nombres propios importantes en su staff. Primero el de Pintus, preparador físico que estuvo con Zidane en la primera etapa del francés y que es de la máxima confianza de Florentino Pérez (su presencia es un empeño del presidente) y Llopis, preparador de porteros que también estuvo en la primera etapa de Zidane y que vuelve tras su paso por la Real Sociedad.
Pero sobre todo Ancelotti aprovechará estos primeros días de trabajo para empezar a resolver los temas más calientes que hay sobre la mesa. El consenso al que ha llegado en sus reuniones previas con el Madrid es que hay que dar entre cinco y siete bajas para reducir la plantilla a 22 o 24 efectivos (aunque se permiten 25 fichas). Habrá algunos que salgan en calidad de cedidos (como Brahim, que lo tiene casi hecho con el Milán o Kubo), y otros susceptibles de ser vendidos (para el club es también prioritario hacer caja).
En este sentido, en la agenda de Ancelotti ya hay marcadas reuniones con jugadores como Isco, Odegaard y Ceballos, que son los casos más sensibles. El malagueño no tiene aún ofertas sobre la mesa y termina contrato en 2022. Tenía pensado irse si surgía la posibilidad, pero la llegada de Ancelotti ha cambiado su situación. Todo queda supeditado a esa conversación pendiente. Ocurre igual con Ceballos, aunque el utrerano no quiere volver a ser cedido (en ese caso, preferiría salir con una venta u, obviamente, quedarse y ser importante). Esta reunión tendrá que esperar a después de los juegos, pero no la de Odegaard, que también será, como la de Isco, en las próximas horas. El noruego no quiere volver a pasar por el ostracismo al que le condenó Zidane la pasada campaña.
El otro tema caliente es la renovación de Varane. El técnico quiere ir de la mano del club en todas las decisiones que se tomen. En este caso es el jugador el que espera un gesto suyo que le abra la puerta a quedarse, para lo cual el Madrid tendría que hacer un pequeño esfuerzo en su renovación. El United ya ha comenzado a negociar con el Madrid por el defensa campeón del mundo, pero lo ha hecho claramente a la baja (no pone más de 45 millones de euros). Si finalmente se va, Vallejo completará el cupo de centrales junto a Alaba, Militao y Nacho. Si se queda, Vallejo saldrá otra vez cedido.
Ancelotti está encantado con la plantilla que tiene a su disposición y así se lo hizo saber a Florentino Pérez en el breve encuentro que mantuvieron ambos el día de su presentación. Hay, en su opinión, una buena combinación de juventud y experiencia, y más allá de que se le pueda poner la guinda del fichaje de Mbappé, el técnico sabe que hay muy buena materia prima en la cantera. En su primera etapa dio salida a jugadores que luego fueron muy importantes como Morata o Nacho. Ahora debe ser él quien elija los que son aprovechables. De la lista conocida (Arribas, Chust, Blanco, Miguel Gutiérrez, Marvin, Gila…) habrá alguna venta si él cree que no van a tener oportunidades con el primer equipo. La idea, en todos los casos, es que (salvo que haya ventas imprevistas que dejen un buen dinero) los que no se vayan sigan teniendo ficha del Castilla.