El Celta está catatónico
La quietud se instala en los despachos. Todavía no se ha hecho oficial las nuevas equipaciones o la campaña de abonados. Tampoco hay fichajes.
La ausencia de noticias oficiales está siendo exagerada este verano en torno al Celta. Únicamente la rescisión de los contratos de Jozabed y Juncà, anunciadas en el mismo día, alteraron esta circunstancia. En los despachos hay muchos frentes abiertos y ningún anuncio. La pretemporadda del primer equipo comenzará el próximo lunes y todavía quedan muchos asuntos pendientes.
Para empezar, el club no se he pronunciado sobre el plan para la pretemporada. Todavía no han anunciado dónde van a realizar la estadía y los partidos amistosos. De hecho, según ha podido saber AS, algunos jugadores importantes del filial todavía no saben si el lunes deben presentarse con el primer equipo. La lista de los meritorios de Coudet es una incógnita.
Otro de los asuntos que la afición aguarda con impaciencia es la presentación de la campaña de abonados. Después de la polémica generada el año pasado, se esperan novedades importantes este verano. Mouriño admitió en AS que fallaron en la comunicación y uno de los primeros pasos para no tropezar en esa misma piedra ha sido crear la figura de un director de comunicación. No obstante, de momento el mutismo domina en A Sede.
Los movimientos del mercado también escasean este verano. Al margen del anuncio de las bajas de Jozabed y Juncà, no ha habido mayor novedad. Sólo las renovaciones de Miñambres y Coudet han animado algo al celtismo. En los próximos días se espera la oficialidad del fichaje de Franco Cervi. A partir de ahí debería activarse el efecto dominó. Mientras tanto, el Celta vive en la catatonia.