RAYO VALLECANO I ENTREVISTA AS
Martín Presa: "Es la página más bonita de la historia de este club"
El presidente del Rayo ha vivido su tercer ascenso desde que llegó hace una década. Aún eufórico por la machada, desgrana las claves de la próxima temporada en Primera.
El máximo accionista del Rayo (Madrid, 1977) atendió a As unas horas después del último y épico ascenso, una remontada de diez y con diez en Montilivi. El mandatario ofreció algunas pistas de lo que viene: el banquillo, la plantilla, los objetivos, el estadio, la cantera y el femenino... Temas deportivos, institucionales y también sociales, como su relación con la afición.
—¿Cómo definiría el ascenso?
—Épico y muy esperado, por nuestra parte. Teníamos el convencimiento de que lo íbamos a conseguir. Para realizar una gesta así hay que creer y el grupo lo hizo. Salimos 50 personas en la expedición con el equipo y todos estábamos convencidos. Se ha escrito, a nivel deportivo, la página más bonita de la historia de este club porque rompimos muchas barreras. Es el primer ascenso lejos de Vallecas y la primera remontada en campo contrario, además ganamos a un rival que llevaba trece partidos sin perder y que apenas encajaba… Estaba todo en contra para que las opciones pareciesen mínimas, pero la fe dio la vuelta a la balanza. Y esa pizca de fortuna que hay que tener cayó de nuestro lado.
—¿Y qué supone la vuelta del club a Primera?
—Ingresas más, pero también gastas mucho más. Ahora todavía no es momento de números, en unos días cifraremos el presupuesto. A nivel económico y deportivo intentamos trabajar con cierta planificación, a dos-tres años vista y confeccionando distintos escenarios. Ahora el problema es que nos plantamos en Primera, los otros 17 equipos llevan un mes de vacaciones y los otros dos que han subido, tres semanas. En ese aspecto partimos con una desventaja. Vamos a hacerlo lo mejor posible para equilibrar eso y firmar un año digno, puesto que el objetivo será la permanencia. Una cosa muy difícil siendo un recién ascendido.
—Tenemos muy buena relación, tanto a nivel personal como profesional. Eso facilita muchísimo las cosas. Nos sentaremos a hablar, a ver matices e intenciones, pero la predisposición de ambos es buena. Cuando vino sabíamos que era un entrenador que podía encajar con esta plantilla y el fútbol que queríamos realizar. El trato humano ha sido muy bueno y hemos conseguido el objetivo, así que el año ha salido redondo.
—¿Habrá continuidad o revolución en la plantilla?
—Queremos mantener gran parte del bloque para Primera.
—Hay ocho jugadores que terminan contrato o cesión, entre ellos Bebé y Fran García, ¿se han dado pasos para la continuidad de alguno?
—Esos temas los abordaremos con la dirección deportiva en los próximos días. Hay que sentarse y analizar cada caso y particularidad. Lo haremos con tranquilidad, hablando con cada uno de los futbolistas para ver sus sensaciones e intereses.
—¿Se activará la fórmula de las cesiones de Atlético y Real Madrid? Ya suena el madridista Arribas…
—No nos cerramos a ninguna opción, como esa de las cesiones, pero no hemos puesto nombres sobre la mesa. No es momento. Hay que empezar la casa por los cimientos y esos están en el entrenador.
—¿La marcha de Rubén Reyes implicará una reestructuración en la secretaría técnica?
—Tenemos dentro del club muy buenos profesionales y, en unos días, dejaremos el organigrama del departamento deportivo completamente definido.
—Más allá de lo deportivo está el aspecto social. ¿Cómo encaran los abonos del próximo curso y la vuelta de la gente a los estadios?
—Debemos tener seguridad de cómo podrá volver el público. Esperemos que pueda venir y en mayor cantidad, eso querrá decir que estamos superando esta gravísima pandemia. Cuando tengamos concreciones, que dependen del Gobierno, lo abordaremos.
—¿Se han producido ya las devoluciones de los importes pendientes de la 19-20?
—Sí, está todo solventado y puesto al día.
—Los últimos partidos con público evidenciaron la fractura con la afición, siendo el último desencuentro la invitación al palco de miembros de VOX. ¿Entiende ese sentimiento de que su presencia chocaba con los valores del barrio y del equipo?
—Desde el Rayo se van a hacer todos los esfuerzos para que haya la máxima paz social y unión entre afición, club y jugadores. Lo que no vamos a permitir es que nadie intente imponer lo que se debe hacer. Nadie está legitimado para dar el carné de poseedor de valores, ni de cuáles son. ¿Fractura? Es con un grupo de la afición, que anima mucho. Les queremos, claro, dentro de una forma respetuosa y de la legalidad. Cumpliendo esas dos condiciones todo el mundo es bien recibido en el Rayo. Ojalá lo entiendan y podamos tener a todos. Cuanto más unidos estemos, más fuertes vamos a ser.
—¿No tiene la sensación de que el descontento ha aumentado con el tiempo y no proviene sólo de una parte de la hinchada?
—Son los mismos desde hace diez años. El club tiene los brazos abiertos a construir un Rayo de todos, mejor y más unido.
—Con la pandemia, han echado de menos la implicación directa del club en iniciativas solidarias promovidas por la afición… ¿No hubiera sido una buena manera de tender puentes?
—El club tiene una Fundación que colabora en muchas iniciativas. Si se acercan, las proponen y se puede, se apoyarán. Lo importante es llevarlas a cabo, partan de quien partan, por el mero hecho de ayudar. El Rayo está abierto a colaborar.
—Hubo un ERTE en el seno del club, ¿ya se ha salido definitivamente? ¿Se solucionaron los problemas en la cantera?
—Eso estuvo arreglado siempre. Se decían cosas que tuvimos que desmentir con informes de auditoría. Eran bulos para intentar generar problemas, crispación y mala imagen. El Rayo, pese a la pandemia, ha pagado a todo el mundo sus contratos firmados en tiempo y forma.
—¿La cantera y el femenino son una apuesta prioritaria?
—Siempre se ha apostado por ambos, pero desde un orden que pasa por ajustar generación de recursos a gastos. Así deben operar las secciones para perpetuarse. Buscamos departamentos sostenibles y no sostenidos. Eso es esencial desde un punto de gestión.
—El Rayo Femenino también ha hecho una gran campaña…
—Tiene mucho mérito mantenerse en Primera un año en que bajaban cuatro equipos. Es un éxito muy grande. Esta temporada ha sido difícil y, desde el Rayo, hemos dado un ejemplo de responsabilidad con la sociedad. Fuimos el único equipo que se negó a iniciar la temporada hasta que no hubiese un protocolo. Pese a las múltiples presiones recibidas, internas y externas, entendimos que la protección de la salud estaba por encima de cualquier competición deportiva e interés económico. Empezamos la pretemporada un mes más tarde que el resto y, pese a esa desventaja, conscientemente asumida, nos salvamos.
—¿Cómo van las obras del estadio?
—Dependen de la Comunidad de Madrid y hemos pedido unas reuniones para que se agilicen estos dos meses para tener el campo en perfectas condiciones cuando empiece LaLiga.
—Usted siempre incide en el crecimiento del club, ¿en qué se está trabajando?
—El Rayo desde hace diez años no ha dejado de crecer. En 2011 estaba en quiebra técnica, en la absoluta ruina, y el primer paso era sanear las cuentas y su estabilización. Además, cada vez formamos a más niños, casi el doble. Hemos ampliados nuestras instalaciones y nuestra estructura de formadores. También nuestra masa social. Nuestra intención es seguir creciendo porque así haremos más bien a Vallecas. Nosotros somos un motor económico y, sobre todo, social del barrio, de Madrid y de la Comunidad.