Una revolución pausada en el ataque del Sevilla
Tanto De Jong, como Munir y En Nesyri podrían salir de Nervión en este mercado. Monchi traza un plan al ralentí a la espera de producirse ventas.
EI Sevilla trabaja en una planificación que tendrá muchos de sus focos en la zona de su ataque. No es ninguna casualidad que las miras de Monchi ya se hayan dirigido a la búsqueda de un ariete y el nombre de Joselu se haya convertido en uno de los objetivos para el bloque de Julen Lopetegui. La realidad está sobre la mesa: todos los delanteros del actual plantel tienen posibilidades de salir de Nervión y Monchi baraja cualquier tipo de escenario en este contexto.
Tanto De Jong, como Munir y En Nesyri tienen su futuro en el aire como nervionenses. Las circunstancias, más allá de los rendimientos, marcan una posible revolución en el ataque actual de Lopetegui. El holandés, presente en la Eurocopa con su selección aunque sin demasiado protagonismo, tiene la opción de regresar a la liga de su país ante el interés creciente del PSV. Para el ariete, sería una operación en la que obtendría probablemente más tiempo de juego tras una campaña en la que vivió a la sombra de En Nesyri y en la que no rindió a su mejor nivel. Eso repercutió en unos números muy alejados de los firmados en Holanda antes de aterrizar en Nervión.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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Con Munir la situación es diferente. Apenas contó para el técnico del Sevilla en el tramo final de la temporada y su nombre aparece en la esperada operación salida que comanda Monchi. Ya son varios los clubes los que mostraron su candidatura a hacerse con el atacante, que llegó al Sevilla por sólo un millón de euros y que dejaría una buena plusvalía en caso de marcharse este verano.
El rol de En Nesyri sí refleja un protagonismo que se ganó con sus 24 goles en este curso. Pero la Premier tanteó al futbolista en el pasado mercado de enero y el Sevilla baraja la posibilidad de que ese interés por el marroquí vuelva a estar sobre la mesa. Monchi no quiere apretar el turbo de momento y la planificación avanza al ralentí a la espera de movimientos de salida que puedan propiciar llegadas. El cierre de la Eurocopa puede ser el primer punto de partida hacia otra revolución.