Zarraga, la pieza de Marcelino

Oier Zarraga debe dar una zancada en su proyección, una patada al balón hacia adelante si quiere aglutinar mayor protagonismo que la pasada campaña en el seno del Athletic, deslucida además por una lesión de menisco externo de la rodilla derecha que le esquinó desde el mes de abril en el tramo final del campeonato. Ahora, las circunstancias y los astros le pueden allanar el camino en una pretemporada que arranca el próximo 7 de julio.

Para empezar, que sale de esa lesión con nuevos bríos, deseoso de reivindicarse tras la lesión del club de alargar su contrato de manera unilateral hasta el 30 de junio de 2023 para esquivar cualquier atisbo de fuga. Por otro, porque dos de sus compañeros de la línea de centrocampistas, Unai López y Peru Nolaskoain están destinados, salvo volantazo inesperado que en el fútbol se suele dar, a buscarse una salida este largo verano, además de la segura cesión de Iñigo Vicente, con Tenerife y Huesca esperando.

Por si fuera poco, en el capítulo de fichajes, pese a las dos peticiones expresas por Marcelino García Toral, Moncayola está descartado y el aterrizaje de Javi Martínez depende de que baje su caché para aceptar las condiciones que le deslizan desde el Athletic. La polivalencia y verticalidad de Zarraga, cosecha del 99, debe hacer el resto. El jugador getxotarra puede actuar perfectamente en el doble pivote, de extremo diestro o de mediapunta sin resentirse en su juego.

En Primera División, ascendido a mediados del pasado curso tras compaginar sus comparecencias con el filial (nueve envites y dos goles), Zarraga, intervino en cinco partidos ante Levante, en la ida y la vuelta, Osasuna, Sevilla en San Mamés en su única titularidad y Real Valladolid. Ahora deberá arrebatarle minutos a Dani García, Vencedor y Vesga.