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LEGANÉS

El Leganés prioriza la continuidad

El club trabaja en mantener a piezas clave de la pasada temporada. Del resultado dependerá los fichajes que se vayan a acometer. El calendario condiciona los tempos.

El Leganés prioriza la continuidad
Kiko HuescaEFE

El Leganés proyecta cómo será su próxima temporada con agitación y efervescencia. Desde que hace una semana fuera apeado de la lucha por el ascenso a Primera División, el club es un bullir de reuniones, contactos y avances para atar los múltiples frentes que tiene por delante. Como si de un aluvión se tratase, las urgencias se acumulan en las mesas de los despachos. La prioridad manda: retener a jugadores que han formado parte de la última plantilla. Después, todo lo demás.

En total son 15 los jugadores que, entre cesiones y finales de contrato, no seguirán sobre el papel el curso que viene. Pero un buen puñado de ellos podría seguir unido al club. Al menos es el deseo de un Garitano que ya le ha manifestado a la dirección deportiva los nombres que le gustaría retener. Hay otros que el propio Leganés ha puesto sobre la mesa además de las valoraciones del entrenador. Fuentes próximas al club evitan revelar nombres, pero hablan de cerca de media docena. Podrían incluso ser más. Sus pistas ya dejan entrever quién son los deseados.

Entre ellos, Rubén Pérez y Bustinza, leyendas al sur de la capital y cuya continuidad es prioritaria, pero difícil. En Butarque ven más factible la de Bustinza que la de Rubén Pérez, pero ninguna de las dos será sencilla. Más al contrario. También gustaría retener a Riesgo y Diego Conde, ambos porteros. Tras la salida (esta sí) confirmada de Iván, el Pichu, Cuéllar, al club le gustaría quedarse con sus compañeros en la meta sin descartar la llegada de otro guardarredes.

Pero más allá de estas certezas, el resto de situaciones orbita en la incertidumbre de los primeros paso para planificar una plantilla en la que nada está descartado. No sólo en las continuidades, sino también en las salidas y fichajes. Estos últimos, en todo caso, dependerán de lo que suceda con los que se puedan quedar. Todo ello condiciona los tempos de un Leganés que ya va por retraso por sus propias circunstancias competitivas.

Los pepineros concluyeron su campaña una semana después que el resto de Segunda División y una semana después que una Primera en la que están algunos de los objetivos que le gustaría tantear. Ello implica que otros conjuntos (especialmente los descendidos de Primera) puedan actuar con algo de ventaja y celeridad con respecto a un Lega que, además, cuenta con el problema añadido de su reducción de presupuesto como hándicap que añadir a un verano que, como suele suceder al sur de la capital, se presupone largo. Casi hasta el último segundo.