Romo quiere que Musy acepte tener licencia del filial
El delantero santanderino tiene contrato del primer equipo, pero el club le propone el mismo trato que le ha ofrecido a Juan y a Saúl, a caballo con el Rayo
Otro para el plan B: Mario Musy. Guillermo Fernández Romo quiere que el delantero santanderino, cedido la pasada en el Portugalete, acepte la misma hoja de ruta que el club le ha propuesto a Juan y a Saúl, tener licencia del Rayo Cantabria, hacer la pretemporada con el Racing y, aprovechando su condición de sub-23, jugar indistintamente en uno u otro equipo, según vayan ganándose la confianza del míster madrileño. El caso de Musy, no obstante, es diferente del de los otros dos canteranos ya que mientras que Juan y Saúl han acabado contrato (el Racing ha optado por no ejercer la cláusula de ampliación), el delantero tiene un año en firme con el primer equipo.
Tal y como están los bolos pinados, el futbolista tiene la sartén por el mango desde el punto de vista contractual y si no admite el cambio de licencia el club le deberá dar una del primer equipo o negociar su salida. En el plano deportivo, sin embargo, el Racing cuenta con la baza de que el entrenador del Rayo Cantabria será Ezequiel Loza, el mismo que la temporada pasada dio a Musy la titularidad indiscutible en el Portu y que con 22 años lo más probable es que Mario y su entorno no quieran correr el riesgo de una temporada con pocos minutos si no acepta el plan que le plantea Romo.
De lo que no cabe ninguna duda es que Musy superó con nota su año de cesión en La Florida. Jugó 28 partidos, prácticamente todo menos los duelos con el Racing (por la cláusula del miedo) y acabó la campaña con seis tantos, máximo goleador de los portugalujos. Antes de salir del club en el que se formó, Mario hizo tres pretemporadas con el primer equipo y llegó a jugar dos partidos oficiales, los dos con Ángel Viadero en el banquillo, en la temporada 17/18.
De los otros dos futbolistas a los que se les ha propuesto un plan de meritoriaje similar, parece que el que está más cerca de aceptar la firma del nuevo contrato, a la baja respecto al anterior, es Saúl García, que tuvo un año complicado en el Laredo debido a las lesiones. Juan, que completó una cesión redonda en el Ebro, tiene más propuestas y da más vueltas a la del Racing.