Alemania sanciona a Silas, que jugaba con identidad falsa por coacción de su exagente
La Federación alemana ha explicado en un comunicado que "se ha tomado su confesión como atenuante". No podrá jugar por un periodo de tres meses y tendrá que pagar 30.000 euros.
No ha habido final del todo feliz para Silas Wamangituka o mejor dicho para Silas Katompa Mvumpa. La estrella del Stuttgart ha sido sancionado por la Federación alemana después de explicar que llevaba jugando tres años con una identidad falsa al sufrir coacción por el que había sido su agente. Silas y el Stuttgart habían advertido la circunstancia esta semana. Club y jugador explicaron que el futbolista había confesado a la dirigencia que estaba en situación irregular, que estaba jugando con una identidad falsa y que lo llevaba haciendo tres años. El jugador nacido en la República Democrática del Congo, había sido objeto, según explicó de la coacción del que había sido su agente.
"He vivido con miedo constante en los últimos años y también estaba muy preocupado por mi familia en el Congo. Fue un paso difícil para mí revelar mi historia. Solo me atreví a hacer esto con el apoyo de mis nuevos consultores. Me quedó claro que ya no tengo que tener miedo y que podemos poner todo sobre la mesa juntos. No me hubiera atrevido a dar este paso si el Stuttgart no se hubiera convertido en un segundo hogar para mí", explicaba el extremo. En 2017 el jugador estaba pendiente de renovar su visado en Bélgica, pero un agente apareció y le dijo que si volvía a su país no se lo renovarían y que ya no podría regresar. Entonces se lo llevó a Francia, donde según explicó el Stuttgart, el agente apartó a Silas de su familia y le facilitó una nueva documentación. Además, se quedó con una parte importante del dinero que ganaba con el fútbol y prácticamente le coaccionó y le chantajeó.
Fue a su llegada al Stuttgart en 2019 cuando el jugador consiguió romper el vínculo con el agente hasta que ha llegado a poder confesar que se había cambiado su edad de nacimiento y su nombre en los papeles. "Su confesión tuvo un efecto atenuante, al igual que el hecho de que con su verdadera identidad habría recibido un permiso de residencia y el derecho a jugar como futbolista profesional en Alemania", dijo un comunicado de la Federación que castiga al jugador de 23 años a tres meses de suspensión y a pagar una multa de 30.000 euros. Tanto el futbolista como el club han aceptado el castigo y no recurrirán, según señalan fuentes del club que insisten en que Silas fue "víctima de maquinaciones". Silas está ahora mismo lesionado, un problema en la rodilla que le tendrá todavía apartado un tiempo, así que la sanción sin jugar no afectará en gran medida a su futuro deportivo. No se le espera hasta primeros de octubre y el castigo sin jugar expirará el 11 de septiembre.