Cardiff pierde la magia
La selección galesa tampoco fue capaz de convencer en el que ha sido su último amistoso antes de la Eurocopa, sin poder pasar del empate a cero contra Albania.
Si Gareth Bale solo disfruta del fútbol cuando juega con su selección, a buen seguro no será por partidos como el amistoso ante Albania. Partido duro, de los de poca magia y aún menos gol, y que, a buen seguro, no ha servido a Robert Page para sacar nada en claro de cara a la próxima Eurocopa. Como mucho, que los que jugaron en la segunda mitad, donde mejoró notablemente el encuentro, son los que deben encabezar un conjunto que va a hacer historia solo por estar presente en el torneo.
Tras la dolorosa y contundente derrota ante Bélgica, y la reciente victoria ante República Checa, Cardiff, donde Gales lleva seis victorias consecutivas, ponía a prueba una selección que necesitaba un mejor partido que el de hoy para ir con mejores sensaciones a la Eurocopa. La primera parte, para olvidar, no sirvió para tal propósito, y, en la segunda mitad, cuando parecía que la entrada de los mejores jugadores, entre ellos Bale, hacía mejorar el partido, el juego se volvió tan bronco que dejó claro que no se iba a ver ni un solo gol.