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INGLATERRA

"Miré a las azafatas y lo entendí, es el final, nos estrellamos..."

Ferdinand relata el pánico que vivió la selección inglesa a su regreso del Mundial de 2006, después de ser eliminados por Portugal en cuartos de final.

WCP03 MANCHESTER (REINO UNIDO) 03.03.06.: Una imagen de archivo de la selección nacional de fútbol de Inglaterra antes de disputar un partido en Manchester, Reino Unido, el 12 de octubre. Inglaterra se encuentra en el Grupo B para el Mundial
STREFE

A menudo, los futbolistas tienen entre sus ramilletes de anécdotas las que les acontecen en los viajes. Se pasan la vida cogiendo vuelos y si eres internacional las peripecias se multiplican. Desde sucesos en controles de sitios recónditos, hasta viajes interminables por culpa de controles aéreos hasta las anécdotas de vuelo. Es difícil viajar en un chárter con futbolistas y verles inquietarse por una turbulencia. Su capacidad de impresión está casi a la altura de la de la tripulación de cabina. Es más, cuando el resto del pasaje deja su entretenimiento por una zona de turbulencias para aferrarse al asiento, los futbolistas suelen continuar casi como si nada.

Pero hay veces que hasta ellos entran en pánico, más aún cuando ven preocuparse a la tripulación. Así lo cuenta Rio Ferdinand, el legendario central de la selección inglesa, ha relatado en el Sun un viaje que sembró el pánico en la selección inglesa. Fue al regresar de Alemania en el Mundial de 2006. Inglaterra había perdido en cuartos de final contra Portugal y los ingleses volvían a casa. A bordo iban las familias y miembros de la federación. El vuelo jamás lo olvidarán.

"Normalmente, estoy tranquilo antes esas situaciones", explica Ferdinand, quien precisamente apunta a la experiencia ya y a las horas de vuelo de los jugadores, "pero fue el peor vuelo que jamás pude imaginar". “Nos vimos atrapados en un clima terrible y todos pensaron que íbamos a estrellarnos. Todos estábamos llorando", apunta Ferdinand en The Sun. "Estaba sentado cerca de Wayne Rooney y de Steven Gerrard y sus esposas y todos gritaban. Fue una turbulencia de otro nivel. Era una locura y la gente y el equipaje estaban por todos lados y nadie sabía lo que estaba pasando. Entonces pensé que había llegado la hora, especialmente cuando miré a las azafatas y las vi con cara de pánico", confiesa.

"Siempre puedes medir qué tan serias son las cosas por sus expresiones y miré a la tripulación y todos estaban sentados en sus asientos con cara de piedra y claramente pensando, joder, estamos en problemas. Normalmente estoy bastante tranquilo, pero luego los miré y me asusté", dice Ferdinand. Inglaterra había perdido con Portugal en la tanda de penaltis, pero lo que le esperaba en el viaje de regreso fue mucho peor.