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ALAVÉS | ENTREVISTA

Manu García: "Creía que iba a continuar y cambió el criterio"

El pivote ha formado con Pacheco y Laguardia el trío legendario que ha llevado al Alavés hasta la cúspide. Nueve temporada y 308 partidos dan mucho de sí.

Manu García, en Mendizorroza

Manu García vive sus primeros días como exjugador del Alavés. Suena raro y se hará duro no ver el brazalete de capitán en manos de uno de los jugadores más raciales que se recuerdan en Vitoria. Con Pacheco y Laguardia han formado el trío legendario que ha llevado al club hasta la cúspide. Nueve temporadas y 308 partidos dan mucho de sí.

¿Cómo se encuentra en estos momentos?

Mejor, mejor, ya va pasando la emoción y ahora centrado en encontrar un nuevo club en el que seguir jugando. Me sigo viendo capacitado para estar ahí al primer nivel, entrenando, implicándome y defendiendo otros colores. No me queda otra.

¿Está escuchando ya ofertas?

Sí, claro. Me gustaría seguir en Primera porque pienso que tengo todavía cuerda para rato. A partir de ahí, estudiaré las posibilidades que me vayan saliendo. No estoy mirando, por ejemplo, si es un club cercano o no. Lo que estamos planteándonos es ir al mejor sitio posible.

¿Está dolido por la salida del Alavés?

No, porque hay que respetar las decisiones de los que mandan. Yo, por lo que había hablado durante el año, sí que tenía la sensación de que iba a continuar. En las últimas semanas parece que cambió el criterio, pero, repito, tengo que respetarlo. Me da mucha pena, pero no puedo hacer nada.

¿Cree que la decisión la tomó el nuevo entrenador, Javi Calleja?

Pues nunca lo podremos saber. También es cierto que, nada más llegar, vi la quinta amarilla al forzar una falta tras la pérdida de un compañero. Las cosas empezaron a salir bien en cuanto a resultados y siguió apostando por otros futbolistas. No se lo puedo reprochar porque yo en este club siempre he tenido claro que lo importante era el colectivo. Y me marcho dejando al club en Primera. Además, me quedo con el buen sabor de boca del partido que hice en el día más importante, el del Elche. Fue un planteamiento y un desarrollo muy bueno tanto en lo individual como en lo colectivo.

¿Seguirá siendo socio del Alavés?

Por supuesto, eso ni se cuestiona.

Desde niño iba al fútbol con su padre, Alejandro, y con su primo Javi. ¿Recuerda el día en el que le llamó Javier Zubillaga para ofrecerle venir al Alavés?

Por supuesto. Lo tengo muy nítido. Iba en coche con mis padres y fue una gran alegría. No hubo casi ni que negociar porque me hacía una ilusión tremenda jugar con los colores del equipo de mi alma. Creo que lo he dado todo, he tratado de inculcar a los nuevos lo que es ser del Alavés y nunca he exigido más a nadie de lo que yo estuviera dispuesto a ofrecer.

¿Ha sido un desgaste personal muy fuerte?

Sin duda, porque eres el de casa. La gente te para por la calle y cuando las cosas van mal, no es nada cómodo. Pero no solo he sufrido yo… mi padre, mi madre, mis hermanas, mi mujer. De todas maneras tengo que decir que he intentado seguir haciendo mi vida con mis amigos y mi familia al margen de lo que podría suponer llevar el brazalete.

¿Mejores recuerdos deportivos?

Muchas fotos. A mí que me gusta mucho la fotografía me quedan multitud de instantáneas. Los ascensos, la permanencia de Jaén, los goles emblemáticos contra el Real Madrid, Athletic B en Lasesarre, Atlético de Madrid al volver a Primera, ante el Numancia para el ascenso. También la final de la Copa del Rey en el Calderón ante el Barcelona, claro.

¿Lo mejor que le queda de recuerdo?

Los amigos. Einar, Beobide, Martín, Llamas, Viguera, Toquero… gente que estuvo en mi boda y que va a estar presente siempre en mi vida a nivel personal. Gente que supera lo que son exclusivamente las relaciones en el mundo del fútbol.

¿Es cierto que este año ha habido un vestuario muy complicado?

No más que en otros años. Mira, la clave es que en Primera los vestuarios no son iguales que en Segunda B o Segunda por ejemplo. La pandemia tampoco ha ayudado nada porque ha sido una temporada más fría que en otros años. Lo de no contar con nuestra afición también ha sido muy duro porque solemos notar mucho su presencia. Mucho más que en otros campos.

¿Hubo muchos bulos que incluso afectaron las relaciones personales?

Es que es increíble. Se dijeron muchas mentiras y ahora, que hemos conseguido la permanencia, ya no se habla de nada de aquello. Y los responsables de aquellos bulos siguen campando a sus anchas. Hicieron mucho daño esos comentarios, pero el grupo demostró una sensatez y una solidez que, incluso, nos pudo hacer más fuertes.

¿Qué recuerdos tiene de Pablo Machín?

Con él entramos una fase cortoplacista y, al no llegar los resultados, no se pudo conseguir una identidad que se buscaba y, cuando fue cesado, el trabajo quizás se quedó un poco a medias. Consiguió 18 puntos en otros tantos partidos.

¿Y de Abelardo?

Creo que el Pitu es una de las personas más honestas que hay en este mundo del fútbol, pero no tuvo suerte. Hubo partidos en los que pudimos sumar y que no lo conseguimos. Luego, al final de la temporada, ocurrió lo contrario. Que conseguimos empates y victorias que, con Abelardo, igual habrían sido derrotas por la dinámica que llevábamos. Pero el trabajo hubiera sido el mismo y yo creo que era muy bueno.

Usted fue en la candidatura de Gaizka Toquero a la presidencia de la AFE. ¿El final de ese proceso no fue un poco abrupto?

Le dije que contara conmigo porque es un gran amigo y no le podía decir que no. Hay algunas cosas que se deben cambiar en el sindicato, pero también es cierto que los que están ahora han hecho algunos avances muy importantes. Lo que hay que hacer es seguir trabajando duro y consiguiendo objetivos, ya esté Toquero o los que han repetido en la dirección.

Hablando de dirección, usted ha estudiado Gestión de Empresas y Clubes Deportivos. ¿Se ve volviendo al Alavés en un despacho en lugar de como futbolista?

Nunca se sabe. La verdad es que creo que me marcho dejando abiertas las puertas del club. Tampoco quiero regresar por decreto sino porque me apetezca o porque el proyecto me ilusione. Pero ahora mismo no pienso en cosas que no estén relacionadas con seguir activo en el fútbol profesional. Luego ya veremos a lo que me dedico o no. Por ahora quiero seguir de corto.

Mientras tanto, ¿de vacaciones?

Vacaciones activas, entrenando para mantener la forma. Sigo por Vitoria disfrutando del "enano" y nos escapamos los fines de semana porque Noelia, mi mujer, está trabajando. Con el tema de la fotografía como siempre y haciendo cosas que nos gustan. Pero no creo que sea un verano de muchos viajes porque las circunstancias tampoco son fáciles todavía. Igual tengo que viajar el año que viene, pero por motivos profesionales.