"El anonimato de las redes ha llevado la crueldad de la crítica a sus mayores cotas"

Alvaro Benito, analista destacado en Diario AS, Cadena SER y Movistar+, exfutbolista del Real Madrid, en el que compartió generación con Raúl, y luego entrenador, pero también músico de éxito, y Vicente Jiménez, director del Diario AS, cerraron el PRO Foro Industria y Deporte 2021 con un cara a cara en el que compartieron criterios sobre ‘El Futuro de la comunicación deportiva’. Clausuraron así dos intensas jornadas de este PRO Foro que ha servido de punto de encuentro con los directivos clave y protagonistas de todo el ecosistema español de la industria del deporte, organizado por 2Playbook, con AS como media partner y que ha tenido la colaboración de los patrocinadores LaLiga, el Johan Gruyff Institute y Ecovidrio.

“Alvaro es bien conocido en Movistar+ y AS”, introduce Vicente Jiménez. “Le hemos elegido para esta charla porque recoge lo que es el nuevo estilo de comunicador. Alvaro es distinto. Aparte de futbolista y técnico, es músico, y maneja la comunicación como lo hacen ahora los grandes comunicadores, con una amplia experiencia digital”. El director de AS encabeza ahora un proyecto apasionante en el que el modelo de comunicación deportiva ha dado un giro brutal. Y lo explica con datos. “Todo el mundo tiene la imagen de AS como un periódico de hace 50 años. Pero es una plataforma digital que tiene cada día 8 o 9 millones de dispositivos conectados a nuestra web. Tenemos 10 ediciones digitales en tres idiomas, español, inglés y árabe. Este negocio ha cambiado. Y sigue cambiando a una velocidad tremenda. Y eso es lo que vamos a intentar desmenuzar con la ayuda de Álvaro Benito”.

Vicente Jiménez: ¿Qué reflexión haces si Ibai Llanos convoca una velada de boxeadores, que obviamente no son las figuras que conocemos, y reúne a 1,5 millones de dispositivos cuando el Villarreal se está jugando un título europeo con el United?

Álvaro Benito: Tiene que haber una causa. La gente busca entretenerse. Ahora bien, si se está jugando una final entre un equipo español y el United, y la gente no lo ve, es que no son amantes del fútbol. Pero ese tipo de entretenimiento está teniendo mucho calado entre la gente joven. Me cuesta creer que el fútbol tiene menos adeptos. Ha cambiado la forma de entretenerse de los niños, de los adolescentes, sobre lo que nosotros conocemos. La gente busca entretenerse en el móvil, e Ibai les da justo lo que más gusta.

V.J.: En mi opinión tampoco hay que ser apocalíptico. Está muy bien que haya nuevas formas de comunicación capaces de llegar a audiencias masivas, y que nosotros (por el Diario AS) seamos capaces de hacer lo que hacemos con mucho éxito. Nosotros, por ejemplo, somos líderes de información deportiva en español. Pero, aun así, me pregunto por qué Pique sí accede a ser entrevistado por Ibai y no va a un periódico. Me pregunto qué ha cambiado.

A.B.: La explicación es el magnetismo que tiene Ibai. Es posible que el futbolista se sienta en un lugar de mayor confort. La erótica del poder sigue ahí. Todo el mundo quiere estar al lado de los grandes. A otro 'streamer' no le daría Ramos o Piqué una entrevista.

V.J.: Le damos la vuelta. Tú fuiste futbolista profesional. Cómo puede afectar a los futbolistas este nuevo ecosistema de nuevos canales. Tú llegas a mucha gente joven…

A.B.: Ha cambiado mucho todo… En mi época ya había esta dificultad. Y eso que el nivel de intimidad era mayor que ahora. El deportista de élite ha acotado mucho más su vida ahora. Es un gran peaje a nivel vital que pagas por ser un privilegiado y ganar mucho dinero jugando en la mejor liga del fútbol. Ahora tienes que adaptarte, y es importante esa gestión mental de toda la información que te llega. A veces son los familiares los que más sufren los comentarios crueles. Porque muchos comentarios son crueles. En el fútbol, históricamente se ha aceptado la crueldad, con el árbitro, entrenadores y futbolistas. Y esto está, desde el anonimato en las redes sociales, en sus mayores cotas. Y ha trascendido a casi cualquier ámbito. La gente da leña y el futbolista tiene que estar preparado para lo que viene. Es una parte importante de la formación mental. Es que te puedes hundir…

V.J.: En mi época, al subirnos al avión tras un partido, en un desplazamiento, estábamos preocupados por si nos decían algo los futbolistas por haberles puesto una nota mediocre. Pero éramos nosotros solos. Ahora eso es multiplicado por 100 millones. Lo menos molesto ahora puede ser un periodista. El problema es cuando en las redes te machacan en Instagram, en Twitter... ¿Cómo manejaría Álvaro Benito ahora eso ahora?

A.B.: Tienes que aceptar ese peaje. Al futbolista joven, con 20 años, tiene que soportar una presión para la que no está preparado. La madurez te la dan los años. Creo que tendría que haber ayuda más allá de las empresas de marketing e imagen que hay. No me imagino lo que ha tenido que sufrir De Gea tras fallar el penalti. En mi época, yo me marcaba tal exigencia que no miraba más allá. Pero el futbolista que llega a la élite hay que prepararlo. No es fácil de afrontar.

V.J.: Otro de los efectos que veo con el desarrollo digital en la información deportiva, que es perfecto para la materia que hacemos por la inmediatez y la variedad de formatos, es que noto que se diluye parte de la cultura y de la filosofía deportiva de siempre. Siempre se ha dicho que Mundo Deportivo y Sport estaban vinculados al Barça, y que AS y Marca también tenían proximidad al Madrid. A mí ahora me cuesta mucho distinguir, se da mucho valor a los equipos rivales en la medida en que eso te aporta mucho tráfico. Puede estar limando el periodismo digital esa frontera que existía antes. AS, por ejemplo, es ahora un periódico Iberoamericano. Yo lo digo así y la gente se extraña. Tenemos casi 500 millones de lectores al año y cerca del 70% son de allí. Tu producto es leído en todo el mundo. Y de manera intuitiva te sale un producto mucho más transversal. ¿Qué opinas tú?

A.B.: Tú ahí tienes mucha más experiencia… El target de público parece que os ha cambiado radicalmente. Os ha servido mucho ampliar fronteras. Yo puedo acceder ahora a un periódico de Washington DC con un clic o a AS. Funciona eso, pero también los medios muy enfocados a ser muy madridistas y vender que todo lo demás es el enemigo.

V.J.: Nosotros tenemos la voluntad de informar de forma global, pero también sabemos que hay nichos muy importantes en las aficiones de Zaragoza, Deportivo, Sporting y demás... Hay muchos equipos que tienen una masa social bestial. Y hay que saber manejar esas sensibilidades.

A.B.: Yo, que soy consumidor de as.com diario, puedo decir que me lo leo de arriba a abajo…

V.J.: ¿Cómo preparas tu papel de analista? Es obvio que ves el fútbol de manera fácil, lo lees bien y lo explicas de manera asombrosa.

A.B.: La gente sabe mi historia, me tuve que retirar excesivamente joven y me alejé del fútbol de una manera natural porque la vida me lo pedía, las heridas dolían mucho. Y pasó el tiempo para volver a los medios. Empecé a trabajar con Pedrerol y eso hizo que la llama del fútbol volviera en mí. Me saqué la titulación de entrenador y todo viene por ahí. Estuve siete años formándome, echándole muchas horas, aprendiendo sobre el liderazgo de grupo. Y caí por casualidad en esta posibilidad de poder comentar partidos. Y sí que hay una preparación de conocer técnicos, sistemas utilizados, jugadores… Pero mi fuerte es a tiempo real contar lo que está pasando e intentar intuir por dónde van a ir los derroteros del partido. Y luego puede que a la gente le haya gustado mi forma de contarlo.

V.J.: Tus comentarios aportan algo, me parece a mí, que los demás no vemos. Y es muy difícil explicar lo que ocurre con un balón en cien metros, con 22 jugadores. Y llegas muy bien a la gente joven. ¿Cómo lo consigues?

A.B.: Para mí es una satisfacción. Significa que la gente joven demanda algo más. Todo el mundo ve lo obvio, pero a veces el porqué de las cosas tiene una explicación más profunda. El fútbol es un deporte muy ingrato. Trabajando al máximo una semana y teniendo todo muy atado, dos errores humanos te pueden llevar a la derrota y a la interpretación de que no has hecho bien el trabajo durante la semana. Estar en el verde es lo realmente difícil.

V.J.: Cruyff me dijo una vez una cosa, que el fútbol es un deporte de fallos. Se juega con los pies. La mayor parte de las cosas que suceden en un partido son fallos. Por eso no hay 30 goles. Y creo que ahí está el misterio, en desentrañar algo que se sujeta poco con la lógica. Por ejemplo, fui a la final de Lisboa con un gran amigo mío, de formación Químico, que no se ha interesado mucho por el fútbol. Y en el minuto 92, viendo a la gente tan nerviosa, me dijo con gracia: “Pero, por qué estáis tan preocupados. Lo que no ha sucedido en 92 minutos es imposible que suceda en uno”. Yo le dije: “No, no, en un minuto no, en 10 segundos”. Y pum, gol. Pero volviendo a tu actividad de comunicador… ¿En qué medio o formato te sientes más cómodo?

A.B.: Cada uno tiene sus vicisitudes, pero mi fuerte es analizar a tiempo real lo que está pasando. Es mi mayor aportación. El análisis a posteriori es más sencillo. Te ha dado tiempo a procesarlo, a saber ya el resultado. Un entrenador es un aumentador de posibilidades para el éxito, pero no te asegura ganar partidos.

V.J.: Pues ha sido un placer y seguiremos disfrutando de cómo lo cuentas…