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REAL VALLADOLID

"El entrenador y el director deportivo que vengan deberán amoldarse al Real Valladolid"

David Espinar dio pocas pistas sobre el futuro inmediato del Real Valladolid, pero se mostró confiado en el proyecto que el club prepara para ascender.

Ronaldo toma el control total del club, incluída la parte deportiva.
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El futuro del Real Valladolid está en las manos de Ronaldo Nazário. Ahora más que nunca. El brasileño va a tener más poder para decidir que nunca como explicamos en AS la semana pasada. Es el proceso de 'madrilización'. La primera consecuencia es que, casi con toda seguridad, se conocerá el nombre del entrenador antes que el director deportivo que, en cualquier caso, llegue quien llegue, no decidirá el nombre del técnico. Así lo explicó esta tarde David Espinar, director del gabinete de presidencia del club, en SER Valladolid: "Nos tomamos tiempo para conseguir lo mejor para el club, para no equivocarnos y tomar las decisiones más acertadas y acercarnos lo más posible a lo que el presidente quiere que sea este club", añadió: "Será presentado primero el que esté cerrado antes, sea el entrenador o el director deportivo, pero con la idea de cumplir el objetivo. Los entrenadores y directores deportivos tienen que amoldarse a lo que quiere el Real Valladolid y no al revés" y siguió: "No vamos a entrar en si el equipo juega 442 o 532, pero sí en que queremos que sea un equipo ambicioso, protagonista".

Dando capotazos con elegancia, como si fuera un torero de éxito, Espinar esquivó pronunciarse sobre cualquier cuestión como la gestión de una plantilla con 39 futbolistas, el papel que puede tener Paulo André o el interés de Osasuna por Marcos André, pregunta ante la cual dijo una frase que, parece, puede ser la tónica general del verano en el club: "Sobre el mercado no tenemos nada que decir", aunque afirmó que "la primera condición para que un jugador salga es que quiera salir", añadiendo: "El objetivo del club es mantener al bloque importante de la plantilla para aspirar a ascender", después de insistir en que "el presidente siempre tiene la última palabra" y reconocer la dificultad de ascender en el primer año: "Es más difícil de lo que podría parecer".