Ronaldo Nazário comienza la 'madrilización' del Real Valladolid
El presidente del club blanquivioleta acelera para llevar adelante el tipo de entidad que quiere. De momento, busca entrenador y director deportivo.
El 6 de febrero de 2019, cuando el club presentó sus proyectos de futuro con la ciudad deportiva y mostró las oficinas del club en Madrid, AS preguntó a Ronaldo Nazário, ¿qué tipo de presidente iba a ser? ¿presidencialista o delegaría en las áreas correspondientes? Fiel a su estilo respondió con un lacónico "ya lo veréis". Lo cierto es que hasta ahora, con las aguas yendo hacia el mar, el club ha mejorado su marca, ha crecido en la mejora del estadio y de algunas infraestructuras, lo que sumado al "éxito" deportivo hacía que la herencia Suárez siguiera su camino, aunque con algunos de sus hombres de confianza ya en Zorrilla como Matt Fenaert, David Espinar y Gabriel Lima. Con el descenso, contracorriente, Ronaldo y su equipo han visto el momento de tomar las riendas, de hacer el proyecto que siempre han querido, muy Ronaldo, muy Florentino Pérez, muy presidencialista. Ha empezado la madrilización del Real Valladolid. Da la sensación de que no es que desearan el descenso, pero no les ha venido mal para empezar, de verdad, su proyecto.
Y este nuevo proyecto arranca con un presidente, y máximo accionista, que decide todo. En honor a la verdad, Ronaldo ya tenía bastante influencia, como es normal, en la vida del club, como se demostró cuando decidió la no destitución durante la temporada de Sergio González pese a que todos sus hombres de confianza le recomendaban lo contrario. Con el descenso, la primera medida, meditada ya durante varios meses, fue destituir a Sergio González, como entrenador, y Miguel Ángel Gómez, como director deportivo, pese a que ambos contaban con contrato en vigor hasta junio de 2022. El primero, por el desgaste de más de tres temporadas en el club y el descenso, y el segundo por la pésima, cuando no inexistente, relación del director deportivo con el brasileño en los últimos meses.
De esta manera, si miramos a la estructura del Real Madrid podemos entender cómo puede ser el Real Valladolid de Ronaldo. Sustituyan el nombre del brasileño por el de Florentino Pérez. ¿Quién decide el nombre del entrenador? ¿quién hace los fichajes? ¿qué papel tiene la dirección deportiva en el club merengue? Una vez respondidas estas preguntas, no es complicado entender hacia donde va el club de Ronaldo junto a sus más allegados, Fenaert y Espinar, que están decidiendo quién será el entrenador de la próxima temporada sin la "ayuda" de un director deportivo que no tendría tanta importancia como pasa en Concha Espina. El gran problema es que el Real Madrid y el Real Valladolid no son lo mismo. En la entidad blanquivioleta aquello de "a los jugadores hay que tratarlos como estrellas de Hollywood", como afirma en El Presidente Ronaldo, no funciona porque el día que estos no quieren jugar el castigo no es perder la liga o quedar eliminados de la competición, sino el descenso.