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ATLÉTICO DE MADRID

La Undécima en 11 momentos

La Liga se le ha hecho eterna a los rojiblancos, pero no se ha escapado. Se le dio campeón antes de tiempo, luego por muerto siendo líder, pero partido a partido nadie le bajó del trono.

Los futbolistas del Atlético celebran el 1-2 de Luis Suárez.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

La Liga se le ha hecho larguísima al Atlético, que completó una primera vuelta casi perfecta, luego llegaron las turbulencias y finalmente un tramo de agonía en cada partido, jugara mal o bien. Suena lejanísima aquella primera goleada al Granada, incluso las grandes rachas de triunfos en otoño. Varios jugadores se han erigido en héroes en diferentes momentos de la temporada, la de la Undécima.

Un estreno muy ilusionante

El Atlético empezó la Liga en plan rodillo. Se estrenó en la jornada 3 con un 6-1 ante el Granada y la ilusión se disparó. Diego Costa marcó el primer gol rojiblanco de la temporada, el equipo se exhibió en ataque y el final fue una fiesta. En el minuto 70 entraron al campo Llorente, que aún no tenía la etiqueta de indiscutible, y Luis Suárez, que había llegado al club unos días antes y debutaba. Al minuto, el uruguayo le dio una asistencia al 14, que poco después se la devolvió. El pistolero tuvo tiempo para completar su doblete. Un partidazo redondo.

¿Y si este año sí…?

21 de noviembre, Atlético-Barça. Los rojiblancos presentaron su candidatura al título a la vez que rompían una racha malísima, pues Simeone nunca había sido capaz de ganar a los azulgrana en Liga. Hasta aquella noche, donde un golazo de Carrasco, aprovechando una mala salida de Ter Stegen, dio el triunfo al Atleti. El Barça se quedaba a nueve puntos. Aquel día, el Cholo sorprendió con un esquema en 1-5-3-2, con Carrasco como carrilero y João y Correa arriba, pues Suárez no pudo jugar ante sus ex por coronavirus.

Rojiblanca Navidad

El partido previo a la Nochebuena era otro examen de nivel para el Atlético. La visita a la Real Sociedad, uno de los equipos más sólidos del arranque liguero. Y los rojiblancos dieron un golpe de autoridad para consolidar su liderato. Hermoso, de cabeza tras una falta colgada por Carrasco, y Llorente, con un zurdazo desde la frontal, marcaron los goles del triunfo en San Sebastián.

Sufrir y remontar

El Atlético estaba tan bien acostumbrado que sólo en Valdebebas, su única derrota hasta entonces, se había visto por detrás en el marcador. Y en Eibar tuvo un examen que se complicó desde el inicio. Un penalti a los diez minutos que transformó Dmitrovic obligó al reto de la remontada y ahí apareció Luis Suárez. El uruguayo empató antes del descanso y, ya casi al final, provocó un penalti que él mismo transformó a lo Panenka. El líder, claro que sí, también demostró que sabe sufrir y remontar.

Así marcó Suárez el 1-2 al Eibar.
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Así marcó Suárez el 1-2 al Eibar. AMAIA ZABALODIARIO AS

Distancia máxima ¿y definitiva?

El Atlético visitó Cádiz a finales de enero y regresó con tres puntos (2-4) que le ponían ya no líder destacado, sino a la altura de los mejores de la historia. Los rojiblancos cerraron la primera mitad de la Liga con 50 puntos de 57. Por detrás, a diez y habiendo jugado un partido más, Real Madrid y Barça. Pocos se resistían a pronosticar que la Liga estaba ya sentenciada, por mucho que el equipo rojiblanco no fuera capaz de mantener un ritmo que apuntaba a los 100 puntos.

Levante, otra vez el Levante

El Levante puso patas arriba la Liga en una semana. Las casualidades del calendario ubicaron los dos partidos contra el equipo granota en la misma semana: el miércoles, empate en Valencia, mala primera parte y muy buena segunda, suficiente para ganar. El sábado, 0-2 en el Wanda Metropolitano. El Atlético hizo más de 20 remates, pero no marcó. Y en cuatro días se le esfumaron cinco puntos. En un visto y no visto, el Madrid se había puesto a tres.

Oblak se hace gigante

Oblak, que se había tirado casi tres años sin parar un penalti, recuperó el don para frenar a Joselu en el minuto 86 de aquel Atlético-Alavés (1-0). El líder tenía el partido controlado, pero una pena máxima en el último tramo hizo temblar a todos. Hasta que el esloveno se hizo gigante y lo repelió para resguardar el triunfo. Una parada de las que valen una Liga, Y en la jornada siguiente, en el Pizjuán, le paró otro penalti a Ocampos. Y aún habría más sustos desde los 11 metros...

El paternal abrazo del Cholo

El Atlético llegó al Villamarín con la lengua fuera. Sin Llorente, ni Suárez, y con João Félix tocado (sólo aguantó la primera parte). Carrasco marcó pronto, Tello igualó y la segunda mitad fue un ejercicio de supervivencia de los rojiblancos, muy fatigados. Aun así, en el tramo final Correa perdonó dos ocasiones clarísimas que pudieron dar el triunfo al Atleti (1-1). En cuanto pitó el árbitro, Simeone fue a consolar con un abrazo al delantero, hundido por lo que había pasado. Es una de las fotos de la Liga en clave Atleti. Pero no sólo fue el gesto, sino que el Cholo dio confianza a Angelito hasta convertirlo en uno de las razones de este título.

Correa, consolado por Simeone.
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Correa, consolado por Simeone.Toni RodriguezDIARIO AS

El palo se alía con el Atlético

El líder salió tocado de Bilbao (2-1, a cinco jornadas del final), pero pasado el trago reapareció un equipo encorajinado y dispuesto a rebelarse contra un dramático desenlace. El famoso audio de Koke que se filtró lo advertía: “Somos el p... Atleti... Cuanto más fácil, peor. Vamos a ganar esta Liga". Su actitud en Elche fue muy buena, también su fútbol, pero ay, en el minuto 90 y con 0-1, penalti por mano de Llorente. Toca rezarle a San Oblak, que se lanzó bien a por el lanzamiento de Fidel, pero iba el balón tan ajustado que acabó estrellándose en el palo. Triunfo a salvo, de nuevo poniendo a prueba los corazones de la gente.

Reforzados en la jornada clave

La jornada 35 estaba marcado en rojo desde hacía meses: Barça-Atlético y Real Madrid-Sevilla, los cuatro aspirantes en un doble cara a cara. Tan ajustada estaba la cosa, que al Atleti podía no valerle ni el empate en un campo en el que no ganaba desde 2006. Pero los rojiblancos mostraron actitud de campeón en el Camp Nou, tuvieron unas cuantas ocasiones en el primer tiempo, pero Ter Stegen impidió que se rompiera un 0-0 que dejaba al Madrid con opciones de ser líder. Sin embargo, un día después también hubo tablas en Valdebebas. Las cosas se quedaban igual, con una jornada menos por delante: sólo el Atleti dependía de sí mismo, a tres victorias de ser campeón.

La doble y agónica pirueta final

Tras ganar a la Real Sociedad, en principio el rival más duro, quedaban por delante Osasuna (no se jugaba nada ya) y Valladolid (luchando por salvarse). Y el sufrimiento se hizo incontrolable. Una agonía constante, por los goles que no entraban, por los que sí, porque el reloj va muy rápido, porque va lento… El Atleti pudo golear a Osasuna, sobre todo en el primer tiempo, pero se vio con un 0-0 que sólo deshizo Budimir en el 76’, en el primer remate a puerta de los rojillos. Llegó la ya histórica pausa de hidratación, el “fuertes de cabeza” del Cholo y un cuarto de hora en el que el líder trató de seguir imponiendo su buen fútbol, nada de asediar a la desesperada. Lodi empató y Suárez salvó la Liga en el 88’. Quedaba Valladolid. Y de nuevo empezó perdiendo, esta vez desde el 17’. En Zorrilla se vio a un Atleti más atenazado, aunque generó un buen puñado de ocasiones también. Y Correa, el del abrazo del Villamarín, empató con un tanto “de puntín” y en el 67’, llegó el gol de la Liga, obra de Luis Suárez, que completó su revancha personal y le dio la Undécima al Atlético.