EIBAR 1- ATLÉTICO 2
Suárez persigue el título liguero
El Atlético ganó al Eibar gracias un penalti muy dudoso que transformó Luis Suárez. El uruguayo, con dos goles, resultó decisivo.
El Atlético ganó al Eibar in extremis gracias a un penalti muy dudoso que transformó Luis Suárez. El jugador rojiblanco persiguió en la jugada decisiva un balón que acabó en el punto de penalti. El uruguayo, con dos goles, lanza al Atlético que sale muy reforzado de Ipurua. El Eibar hizo un buen partido y no mereció caer derrotado. Pero el Atlético cuenta con el factor decisivo de Suárez, dispuesto a reivindicarse con el Atlético ganando el campeonato.
Salió más despierto el Eibar que el Atlético, quien por segunda vez en el torneo liguero se vio por detrás en el marcador. El conjunto de Mendilibar fue el de siempre, con una presión alta, mordiendo cada salida de balón de su rival, no dejando pensar a los jugadores del Atlético. El equipo local fue muy reconocible desde el primer minuto pero no así el líder del campeonato, quien en el inicio tuvo algunos fallos impropios de su firmeza en defensa. Uno de ellos le costó el gol del Eibar, en un penalti de Carrasco sobre Muto, quien en los primeros veinte minutos le cogió varias veces la espalda a la zaga rojiblanca. Uno cree que lo ha visto todo en los encuentros del Atlético, pero el de Ipurua mostró otra imagen de esas que se recordarán durante la temporada. Dmitrovic, el portero del conjunto eibarrés, lanzó el penalti. Y lo hizo con la maestria que se le supone a un delantero.
El Atlético se vio por debajo en el marcador casi nada más empezar y tuvo que empezar a ponerse el mono de trabajo. Lo entendió rápido. El Eibar se defendió bien, Pozo paró como pudo las embestidas de Carrasco y en el otro lado Vrsaljko colocó un par de centros peligrosos. El Atlético sí empezó a sentirse bien en el encuentro en el tramo final de la primera mitad. No tuvo grandes ocasiones, pero fue metiendo al Eibar cada vez más en su parcela. Pudo empatar Correa en un buen disparo desde la frontal que se fue rozando el larguero. Y marcó al borde del descanso en una jugada en la que falló Sergio. No despejó cuando pudo y cuando lo hizo se encontró con la presión de Marcos Llorente y Luis Suárez, que vieron el peligro. Y el uruguayo no perdonó en el remate. Si en un área se durmió Carrasco al principio del choque, en la otra le sucedió lo mismo a Sergio. Suárez no falló en su cita con el gol y el Atlético igualó un partido que se le había puesto muy feo.
Simeone movió piezas en el descanso. Entraron Torreira y João Félix por Lemar y Correa. Torreira se colocó por delante de la zaga y desplazó a un lado a Saúl, quien hasta entonces había sido el eje del equipo. Sin Koke, Saúl asumió el mando, pero no es lo mismo. Los cambios no dieron de inmediato el efecto deseado, puesto que el encuentro transcurrió como en el comienzo, con un Eibar teniendo la pelota, con fe, con ganas de volver a hacerle daño a Oblak. Kike García siguió peleando todos los balones y estuvo cerca de hacer el 2-1. Le costó al Atlético volver a meterse en el partido, ya que el Eibar no dio respiro a los rojiblancos. Y si había que hacer falta y parar el juego, pues el conjunto local no dudó en hacerlo. Arbilla, de falta directa, y Bigas, en un córner, asustaron al cancerbero de un Atlético dubitativo, espeso, que perdió el control del encuentro.
A falta de veinte minutos el partido empezó a caer del lado rojiblanco, aunque sin hacer el equipo madrileño nada del otro mundo. Pero los del Cholo dieron un paso adelante, João Félix persiguió la pelota y Carrasco entró de nuevo en juego. Arbilla pudo ser expulsado a falta de diez minutos y João Félix ajustó al palo pero Dmitrovic demostró que para hacerle gol hace falta mucho más. La jugada decisiva del choque llegó faltando tres minutos. Arbilla cometió un error infantil al dar una patada al aire con Luis Suárez pugnando por el balón. Penalti dudoso. El uruguayo fue más listo que el defensa del Eibar y el Atlético acabó llevándose un partido muy complicado. Luis Suárez tiró a lo Panenka para ganar un partido que le da al Atlético tres puntos que parecen vitales de cara a llevarse el título liguero.