Sergi Roberto, cabeza de turco

Símbolo de la casa desde que Guardiola le hizo debutar en Champions en el Santiago Bernabéu la gloriosa noche de Messi en la ida de la semifinal de 2011, el Barça se piensa estos días el futuro de Sergi Roberto, a quien ve como uno de los jugadores que ya han cumplido en el club azulgrana y a uno de los más fáciles de liquidar, ya que termina contrato en junio de 2022. El asunto es que, viniendo de dónde viene, Laporta y Mateu Alemany tendrán que guardar las formas con el jugador de Reus. O no. Visto lo visto con David Barrufet, leyenda del balonmano a quien el club ha despedido después de 37 años de servicios en el Palau y hasta en los servicios jurídicos, todo parece posible en esta nueva época del Barça. Especialmente en la renovación del equipo de fútbol.

Sergi Roberto, que por cierto ha pasado por Madrid para tratar de recuperarse de su enésima lesión esta temporada, está algo confuso. Hace unas semanas, el Barça le había comunicado su intención de ampliar un año más su contrato, oferta que al jugador y su representante, Josep Maria Orobitg, le parecía poca cosa. Ahora, y aunque nadie le ha notificado nada oficialmente, lee en cualquier periódico que es uno de los primeros señalados para tratar de hacer la renovación prometida por Laporta en la plantilla. Algo así como un cabeza de turco. Una manera horrible de rematar una temporada que empezó con buenas sensaciones, incluso en la Selección, pero que se empezó a torcer con la lesión en el Wanda y terminó con dos desastres. Sergi Roberto jugó de manera pésima contra el Granada y en la segunda parte contra el Levante. Los planes con él han cambiado.