El descalabro en el Mundial’78 no tuvo consecuencias para Kubala, que siguió al frente de la Selección. Esa tranquilidad en la Federación contrastó con las convulsiones de la temporada: Real Madrid y Barcelona arrancaron con nuevos presidentes, los jugadores españoles fueron a la huelga y el madridista Juanito fue sancionado con dos años sin participar en competiciones europeas. Sin embargo, la UEFA le rebajó posteriormente la sanción y pudo jugar la Eurocopa. (Foto de apertura: Pablo Porta (en primer término) ratificó su confianza en Ladislao Kubala (a la izquierda) y continuó siendo el seleccionador de España).

Antes del Mundial de Argentina, la espada de Damocles pendía sobre la cabeza de Ladislao Kubala. Si regresaba a España con un fracaso, su despido parecía evidente. La Selección acabó eliminada en la primera fase, con una inesperada derrota ante Austria, el empate a cero contra Brasil con el no gol de Cardeñosa y una victoria estéril ante Suecia. La decepción era patente pero Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, decidió que Kubala debía continuar como responsable técnico del equipo nacional.

Tras el Mundial, llegó el Campeonato Nacional de Liga 1978-1979. Hubo pocos refuerzos porque las economías tampoco daban para mucho: el Real Madrid, con Luis de Carlos como nuevo presidente tras el fallecimiento de Santiago Bernabéu (02-06-1978), sólo hizo alguna incorporación del filial, el Barcelona arrancó la era Nuñez sustituyendo a Cruyff por el austriaco Krankl, el Valencia incorporó a Bonhof y Solsona y el Sevilla a Bertoni. Pero la noticia saltó antes de iniciarse la competición. La transición política despertó el espíritu sindical en los futbolistas, que amenazaron, a través de la AFE, con ir a la huelga y no jugar la primera jornada. Las aguas volvieron a su cauce, momentáneamente, y la primera jornada se disputó, pero ese poso reivindicativo fructificó. En febrero de 1979, los futbolistas aprobaron por mayoría ir a la huelga en la jornada 23. Al final, ganaron el pulso: se suprimió el derecho de retención y los jugadores disfrutarían de Seguridad Social. Entre amenaza y realidad huelguística, el fútbol español se convulsionó: Ricardo Zamora, el Divino, fallecía el 8 de septiembre de 1978 a los 77 años.

En lo meramente deportivo, la Liga resultó más igualada de lo previsto, sobre todo por la revelación del Sporting, que se jugó en El Molinón y ante el Real Madrid el título. Un gol de Santillana decantó la balanza a favor de los madridistas que acabarían ganando el título con cuatro puntos de ventaja sobre los gijoneses. La gran decepción fue el Barcelona, quinto, que sin embargo se resarció ganando en Europa. El equipo culé protagonizó una remontada histórica ante el Anderlecht en octavos de la Recopa. Llegaron a la final y se hicieron con el título tras imponerse al Fortuna Dusseldorf (4-3), con el veinteañero Carrasco como figura. El Madrid, por su parte, cayó en octavos de final en la Copa de Europa ante el Grasshopper, aunque más que por la eliminación se recordará este partido como una de las noches negras de Juanito. El Madrid ganó en la ida (3-1), pero cedió en la vuelta (2-0). Tras el encuentro, el madridista zarandeó al colegiado de la RDA Adolf Prokov acusándole de la eliminación. La UEFA le sancionó con dos años sin poder actuar en competiciones europeas de clubes ni de selecciones. Sin embargo, le redujo la sanción hasta el 1 de enero de 1980, es decir, que llegó a tiempo para jugar la Euro. Por último, Athletic y Sporting cayeron a las primeras de cambio en la UEFA, mientras que el Valencia hizo lo propio en octavos. A cambio, los ches ganarían la Copa del Rey.

Vacaciones y nueva temporada, la 1979-1980. El Madrid encabezó la carrera de los fichajes y se hizo con los servicios del inglés Cunningham para completar el equipo formado por Boskov y en el que predominaban los García; fue la temporada de su famosa expresión “fútbol es fútbol”. Además, sorprendió el fichaje del goleador uruguayo Morena por el Rayo Vallecano; un año después fue al Valencia.

El Real Madrid logró en la penúltima jornada un nuevo título liguero. Hasta ese momento, la Real Sociedad de Arconada, Satrústegui y Zamora permanecía imbatida tras 32 partidos (la racha más larga de partidos consecutivos de Liga sin conocer la derrota), pero los donostiarras perdieron en Sevilla (2-1) en la jornada 33 y los blancos lo aprovecharon ganando en Las Palmas. La siguiente semana cerraron el torneo con un triunfo en el Bernabéu que valió una Liga. Además, en esta campaña se vio el regreso de Helenio Herrera al banquillo del Barça; un escándalo (se demostró que el Málaga-Salamanca (0-3) estaba amañado por ambos clubes); y un final de Copa entre el Real Madrid y el Castilla, su filial. Los mayores lograron el título y, por consiguiente, el doblete. Sin embargo, los blancos no pudieron jugar la final de la Copa de Europa, que se celebró en el Bernabéu como homenaje de la UEFA al fallecido presidente, tras caer en semifinales con el Hamburgo. En su segunda etapa como técnico del Valencia, Di Stéfano conquistó la Recopa en una noche mágica de Pereira en la tanda de penaltis. Por último, en la UEFA, Real Sociedad, Sporting y Atlético cayeron pronto.