Las despedidas del Villamarín

Los compases posteriores al Betis-Huesca dejaron imágenes llamativas sobre el césped del estadio Benito Villamarín. Tanto Aissa Mandi como Emerson se quedaron sentados sobre la hierba heliopolitana charlando en una estampa con sabor a despedida. El primero fichará por el Villarreal tras quedar libre. El segundo apunta al Barça tras un fichaje compartido que lo dejaba en Heliópolis sólo dos años y medio como cedido. El adiós de ambos se producirá bajo un contexto de emociones fuertes: Mandi firmó su mayor crecimiento como jugador tras cinco campañas y Emerson dio el salto cualitativo que lo puede llevar hasta la élite máxima de forma inminente.

No es sencillo este sprint final para Mandi. El central era un imprescindible para Manuel Pellegrini durante toda la campaña y su rendimiento se elevó desde el inicio de 2021 hasta ser la pieza de mayores garantías en la defensa verdiblanca. Pero su renovación no llegó: el Villarreal apostó por él con una oferta de mayor calibre y el jugador pretende encontrar ahí un mayor marco competitivo e incluso la posibilidad de disputar la Champions League en las próximas campañas. Pellegrini lo relegó a la suplencia y así evitó hipotéticas polémicas, aunque el jugador había demostrado con creces su compromiso sobre el césped. El técnico lo echará de menos en su próximo proyecto: Bartra y Sidnei mostraron algunas dudas en su juego durante este curso y el futuro de Víctor Ruiz aún está por concretar.

Lo de Emerson tiene más incógnitas sobre la mesa, aunque la pelota está sobre la mesa del Barcelona. Tras ese fichaje compartido, debe volver al Camp Nou y quizás tenga su oportunidad en el nuevo proyecto que se construirá. También cabe la posibilidad de que sea transferido ante los numerosos pretendientes que hay en Europa. Lo intentará el Betis, que tratará de aspirar a una cesión que se antoja muy complicada por las dificultades del mercado y la competencia que tendrá en este escenario.