El José Zorrilla acoge hoy el partido del "sí se puede"
Real Valladolid y Villarreal necesitan la victoria para seguir en la pelea por sus respectivos objetivos. Duelo goleador: Shon Weissman frente a Gerard Moreno.
Real Valladolid y Villarreal juegan en el José Zorrilla el duelo del "sí se puede" (sigue el partido en directo en AS.com). Ese grito inundaría el estadio blanquivioleta si la afición local pudiera acceder hoy al estadio. No lo podrá hacer y lo gritará en los dos últimos kilómetros que llevan a la instalación pucelana al paso de los futbolistas vallisoletanos. Con una victoria en los últimos 18 partidos y nueve encuentros consecutivos sin ganar, los pucelanos pretenden romper su racha para dar un paso de gigante en la pelea de la salvación, muy complicada por los rivales a los que ha de enfrentarse aún, sumado a la victoria de anoche del Huesca. El mismo grito vale para los amarillos, que a la espera de su final europea el 26 de mayo pretenden asegurar una plaza europea y están de lleno en la pelea pese al varapalo ante el Celta de la semana pasada.
Para este encuentro, Sergio González quiere sacar la mejor versión de sus futbolistas, haciéndoles ver todo lo bueno que han hecho en los últimos encuentros pese a que las victorias no han llegado e intentando reparar los errores. Con la ausencia de Orellana, el técnico tendrá que hacer dos descartes más para un encuentro en el que podría apostar por volver a jugar con su formación preferida: 4-4-2. Se intuyen cambios en el centro de la defensa, donde Bruno jugará al lado de El Yamiq, mientras Joaquín formaría dupla con Roque Mesa en el centro del campo. Arriba, Marcos André y el goleador Weissman, que ha hecho seis goles y que cada vez que marca se asegura de que su equipo puntúe.
El Villarreal, por su parte, llega con muchas bajas (Iborra, Fotyh, Chukwueze, Mario, Rulli) que complican la opción de mantener el ritmo de rotaciones, aunque parece que la idea es la de alinear un once tipo en el que los canteranos blanquivioletas Asenjo y Rubén Peña son fijos, como lo es Gerard Moreno, que con sus 21 goles amenaza la permanencia pucelana en Primera. Y es que el equipo amarillo le cuesta más ganar en casa que a domicilio, que vive a caballo entre la Liga y la final de la Europa League.