La sequía lejos de Riazor fue el mayor pecado del Deportivo
El Deportivo se quedó a cero en nueve de sus 12 salidas, en las que únicamente logró dos victorias. Solo marcó 5 goles y tres de ellos fueron al Celta B.
El Deportivo despidió la temporada el pasado domingo en el estadio de Pajaritos con una derrota (1-0) que resume a la perfección lo que fue el principal motivo de su fracaso: su pésimo rendimiento a domicilio. En doce partidos, los blanquiazules solo lograron dos victorias. Una fue con Fernando Vázquez ante Unionistas (0-1), la otra con Rubén de la Barrera frente al Celta B (0-3) en el que fue su mejor partido de visitante de la temporada. El resto fueron cinco empates y otras tantas derrotas (Zamora, Coruxo, Racing de Ferrol, Langreo y Numancia) para sumar 11 puntos de los 39 con los que cerró la liga. O lo que es lo mismo, los coruñeses sumaron el 72% de sus puntos en Riazor.
Sin duda, uno de los grandes problemas de esta temporada ha sido el gol, que se convirtió en un enorme drama fuera de casa. Y es que los herculinos solo anotaron cinco tantos en sus doce partidos lejos de A Coruña, y mal repartidos. Tres de ellos los consiguieron en el derbi de Madroa, con lo que sus otros once desplazamientos solo sirvieron para anotar dos dianas. Toda una sequía a la que suma otro dato incluso más contundente: en nueve de sus 12 salidas el Depor fue incapaz de ver puerta. Por el contrario, en Riazor anotó 16 goles, el 75% de su producción.
La falta de puntería fue un auténtico hándicap, ya que los blanquiazules puntuaron siempre que marcaron. Lo hicieron en el campo de Unionistas sumando tres puntos gracias a un golazo de Héctor Hernández. Se llevaron la victoria en A Madroa con un espectacular hat-trick de Miku. Y entre medias, arrancaron un empate en Pasarón con un gol de Diego Rolan. Ahí se acabó su pólvora a domicilio en un año en el que las aficiones de Compostela, Guijuelo, Zamora, Salamanca, Coruxo, Racing de Ferrol, Langreo, Marino de Luanco y Numancia se fueron a sus casas satisfechas tras ver como el ‘poderoso’ Depor no podía hacerles ni un gol.