BARCELONA

Koeman, las dudas crecen

El holandés vuelve al banquillo ante el Levante después de cumplir dos partidos de sanción. Los últimos tropiezos en LaLiga han vuelto a alimentar un silencio alrededor de su futuro.

RODOLFO MOLINADIARIO AS

Después del "vaya personaje" que espetó al cuarto árbitro del Barça-Granada, y que le costó dos partidos de sanción, Ronald Koeman vuelve a sentarse este martes en un banquillo después de haber sido relevado por Alfred Schreuder contra el Valencia y el Atlético de Madrid. Koeman regresar en el Ciutat de Valencia y lo hace entre dudas. Pese a tener contrato hasta 2022, nadie pone a estas horas la mano en el fuego por su continuidad la próxima temporada.

El responsable de la incertidumbre es Joan Laporta, que ha pasado del "confianza total, Ronald", de su discurso de investidura, a un significativo silencio que conecta mucho más con el mantra que repitió sin descanso en la campaña electoral: "Koeman tiene el margen del juego y los resultados". El presidente del Barça ha decidido escoger una táctica casi 'política'. Que sean los resultados de los últimos partidos, y el ruido social, los que hablen por el futuro del holandés. Pese a que el Barça lleva 80 goles en LaLiga (19 más que el Atlético y 20 más que el Real Madrid sin delantero centro) y ha superado los cien de largo durante la temporada, con remontadas y planteamientos valientes, algunos reprochan a Koeman su falta de ambición en partidos como el del Atlético.

De momento, ese silencio ya ha dado pie a que ya no haya unanimidad en torno a Koeman. La Copa no ha sido suficiente para Laporta. Tampoco que Koeman haya empezado a reconstruir el edificio que quedó completamente derruido en Lisboa después del 2-8. Koeman ha puesto las bases de un nuevo equipo que, a expensas de saber qué pasa con Messi, se ha rearmado con jóvenes que serán el futuro del equipo en los próximos años: Araújo, Dest y Mingueza en defensa, Pedri e Ilaix en el centro del campo; y Ansu Fati, lesionado ahora, en la parte de arriba. Y, sobre todo, ha limpiado el vestuario de grupúsculos y pequeñas mafias. El polémica asado en casa de Messi es una prueba.

De momento, Koeman ha sido paciente. "El presidente me ha mostrado su confianza. Y hasta que no haga lo contrario, sigue siendo esto", dijo con su particular castellano una semana después del 0-4 en la final de Copa ante el Athletic. Pero el holandés ha recordado varias veces que tiene un contrato. Posiblemente, sea la mejor señal de que no se siente completamente seguro en el cargo. Sobrevuela en los últimos tiempos el nombre de Xavi Hernández, que ha pasado de ir en la candidatura de Víctor Font a ofrecerse a Laporta como candidato para el banquillo del Barça la próxima temporada. Dudas y más dudas. Tal vez Koeman no tarde demasiado en explotar.

Lo más visto

Más noticias