Garitano cumple 100 días de vuelta a Leganés en busca de la ilusión
Desde su llegada sólo el Espanyol ha cosechado más puntos que los pepineros. El Leganés le ha metido distancia a todos sus rivales directos. Objetivo: ascender en 44 días.
Asier Garitano cumple 100 días al frente (de nuevo) del Leganés. Curioso. Son bastantes menos días que los 222 partidos que dirigió en sus cinco temporadas de periplo anterior. Como si los dos años y medio que estuvo alejado de Butarque fueran apenas un paréntesis de la continuidad con la que el de Bergara se ha asentado en Leganés. Asier forma ya parte del paisaje habitual de la ciudad y del equipo, casi imposibles de disociar uno del otro. Siempre, por cierto, con números positivos, aunque ahora la exigencia de su objetivo (el ascenso) no se mida sólo por números, sino por hechos.
Sólo el Espanyol le supera
En la liga de Garitano tras su retorno a Butarque (el fichaje se hizo oficial el 27 de enero de 2021) sólo reina el Espanyol por delante de él. Esto es, sólo los pericos han logrado más puntos que el Leganés desde que volvió al sur de la capital y firmó por año y medio ampliable a otro más si asciende a Primera en 2022.
El balance suena a optimismo: 28 puntos, 21 goles a favor y 15 en contra con ocho victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, eso sí todo en 16 partidos, uno más que la mayoría de equipos de la categoría por el aplazamiento del Leganés – Almería. Aquel duelo que Filomena retrasó lo debía haber dirigido Martí, pero lo acabó comandando Garitano con triunfo pepinero (2-1).
En todo caso, los guarismos son buenos y se demuestran también en que el Leganés, con Garitano al frente, ha recortado distancias a todos los equipos de la zona alta menos (de nuevo) el Espanyol. A saber, en estos 100 días el equipo le ha metido 2 puntos al Mallorca, 7 al Almería, 8 al Rayo, 6 al Sporting, 9 a la Ponferradina y 3 al Girona. Y todo fruto de una racha inicial excelente (cinco triunfos consecutivos, récord del Leganés en Segunda) que, paradojas, también fue el inicio de las interrogantes que sobrevuelan el retorno de Garitano.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Próximos partidos |
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Retomar el discurso de la ilusión
Tras ese inicio fulgurante, al Leganés le ha costado coger ritmo de nuevo de victorias. Solo ha conseguido tres en once partidos. El resto fueron empates (cuatro) y derrotas (cuatro). Frenazo en seco que ha alejado a los pepineros del sueño del ascenso directo y que ha generado un anómalo ambiente alrededor del equipo. También de Garitano.
La alta exigencia del proyecto pepinero (segundo presupuesto de la categoría, primera vez en su historia que sólo vale subir) ha hecho que su parroquia no se conforme con la batalla por el play-off en la que anda ahora enzarzado el Leganés. Visto con el cristal de la historia, el discurso debería ser optimista, toda vez que se está camino de disputar el primer play-off de ascenso a la élite justo un año después de caer de Primera, hito que no todos los descendidos consiguen.
Esta visión es la que comparte un Garitano que, además de sus virtudes como técnico, ha potenciado en estos 100 días su valor como referencia del Leganés con un discurso que mezcla ambición y cautela. Naturalidad y esperanza. “Creo que no se está dando valor a lo que estamos haciendo”, ha repetido en alguna ocasión. “Jugar un play-off de ascenso es para estar muy contentos”, ha evangelizado entre los suyos para relanzar el optimismo y reenganchar a la afición al proyecto pese a que el objetivo de subir por la vía directa sea ya una quimera (casi) matemática.
La recuperación de futbolistas
En el lado positivo de estos 100 días de Garitano destaca la recuperación de futbolistas que, bajo el mando de Martí, parecían desahuciados, como son los casos de Riesgo, Sergio, Jonathan Silva, Avilés o Miguel.
Sin embargo, en el lado opuesto se sitúa el estancamiento de otros nombres que han dejado de contar para Asier (Bua, Sabin Merino, Brandon…) y la percepción de que el equipo no termina de engancharse a esa alegría en el juego, con un versión todavía no tan ofensiva (o eficaz) como le gustaría a los aficionados. El desperdicio de oportunidades claras es quizá lo más negativo de este periodo de retorno de Garitano a Butarque.
Centenario de trabajo pensando en un único objetivo: ascender de aquí a 44 días, lo que falta hasta el 20 de junio, cuando se disputará la final que determinará qué tercer equipo abandonará la Segunda División para ser conjunto de élite.