Bale se libera sin Mourinho
Desde que fue destituido el técnico portugués ha sido titular en los dos duelos de Premier y ha marcado cuatro goles. El Madrid celebra su buen momento.
Gareth Bale se ha liberado desde que José Mourinho abandonó el banquillo del Tottenham Hotspurs, el pasado 19 de abril, cesado por la irregular marcha del equipo londinense. El futbolista propiedad del Real Madrid fue una petición expresa del técnico portugués el pasado verano, aprovechando que el club blanco no le encontraba acomodo y que Zidane no le quería en la plantilla blanca. Pero el entendimiento entre ambos no ha sido el mejor y Bale ha quedado relegado durante buena parte del curso a un papel secundario que no le agradaba; sin Mou, Bale se ha quitado un peso de encima y su rendimiento así lo demuestra.
Van dos partidos de Premier League para el Tottenham sin Mourinho y con su sucesor, Ryan Mason, al mando. En ambos casos, Bale fue titular, jugó la mayor parte de los minutos (158 de 180, el 88%) y fue el principal activo de los Spurs en ataque: marcó cuatro goles. Uno ante el Southampton que supuso el empate a uno (el Tottenham terminaría ganando 2-1) y tres frente al Sheffield para encarrilar la goleada (4-0). Casualidad o no, el único partido en que no fue titular fue en la final de la FA Cup contra el City y los suyos cayeron: jugó 23 minutos en la segunda parte y no pudo evitar la derrota por 1-0, gracias a un gol de Laporte.
Entre las lesiones y un entendimiento intermitente con Mourinho, Bale apenas ha podido jugar 1.471 minutos esta temporada. En la Premier ha entrado y ha salido, mientras que la Europa League fue su competición hasta que el Tottenham fue apeado por el Dinamo de Zagreb en octavos de final. Y pese a todas las circunstancias, sus números demuestran que aún tiene fútbol en sus botas: 14 goles y 3 asistencias acumula, marca un tanto cada 105 minutos y participa en uno cada 87'.
Tras su 'hat-trick' al Sheffield, exteriorizó lo que todo el mundo ya imaginaba: que la salida de Mourinho le ha liberado de cara a este tramo final de temporada en el que el Tottenham pelea por alcanzar la cuarta plaza en la Premier. Ahora mismo es quinto, a cinco del Chelsea con 12 por disputarse. Complicado, pero no imposible. "Es un hecho que estamos jugando más arriba. Estamos más cerca de la portería, eso nos permite marcar más goles. Es lo que hemos trabajado las últimas semanas", explicó Bale, en un evidente dardo al estilo contenido que imponía Mourinho previamente.
"Me siento bien. Sólo necesitaba jugar unos cuantos partidos seguidos y eso es lo que está pasando ahora. Estoy feliz y, cuando estoy feliz, normalmente juego bien. Siento que hemos jugado arriba, presionado bien, hemos tenido el balón y jugamos bien al fútbol. Tienes que aprovechar las oportunidades cuando llegan y yo he tenido unas cuantas hoy". Bale deja poco espacio a la imaginación: ahora (sin Mou) está feliz y ahora llegan sus mejores momentos del curso. También influye esa preparación especial que ha llevado de cara a la Eurocopa de este verano, en la que pretende volver a dar la sorpresa con Gales como ya hizo en 2016 (fueron semifinalistas).
El Madrid celebra cada gol de Bale
El Real Madrid, mientras, observa con optimismo este repunte en el rendimiento de Bale, de cara al futuro. El galés está cedido en el Tottenham hasta final de curso y ambos clubes comparten el cuantioso sueldo del británico (15 millones netos por temporada). Bale tiene contrato con el Madrid hasta 2022 y la entidad blanca ya sabe que será complicado encontrarle equipo este verano, pues su salario frena los intentos de cualquier pretendiente. Pero que acabe bien el curso y haga una buena Eurocopa puede llevar a que el Tottenham u otros se interesen en una nueva cesión con la que el Madrid libere espacio de su masa salarial, un requisito indispensable ahora mismo.
No se descarta tampoco que cumpla su última temporada jugando en el Real Madrid, aunque si Zidane sigue en el banquillo madridista se antoja complicada esa opción. El distanciamiento entre ambos impediría el transcurso de una temporada normal. Si el marsellés decide no continuar en el Madrid, dependería del gusto del nuevo inquilino del banquillo, pero esa es una opción que el Madrid no contempla ahora mismo. Sea para jugar en el Bernabéu (o en Valdebebas) o para hacerlo con otra camiseta, el Madrid celebra cada gol que marca este nuevo Bale desencadenado.