Marcelino: "No hay manera"

"No hay manera, no tengo nada que reprochar al equipo hoy, jugando un buen partido, ni errores de bulto en los dos goles. Nos despistamos un poco con ese sexto hombre que entraba, y el segundo gol no era un remate sencillo desde donde lo hizo", relata Marcelino García Toral que parece que se abona al empate con su equipo, tras noquear al Atlético, y que el Real Valladolid se escapara vivo de San Mamés para alejase definitivamente de las posibilidades de colarse en Europa.

"El equipo tuvo ocasiones y llegadas suficientes, ha sido una pena no haber cerrado el partido", señala Marcelino, que insiste en "sumar los máximos puntos posibles, poner trabajo y ambición para poder ganar". Avisa que la "pretemporada empieza en julio, ahora hay competición ante rivales de la parte alta y en la baja", asevera para navegantes. Una séptima plaza casi ya imposible en Liga para capturar la vía continental: "Tenemos que pelear cada partido, estoy satisfecho de la imagen. El equipo no se deja ir, compite, genera juego, presión, hicimos muchas cosas hoy como para ganar, pero por pequeños detalles no ganas. Su portero estuvo sobresaliente y se nos escapó una victoria que los jugadores se merecieron, es una pena", insiste Marcelino.

Nico Williams y su debut fue la parte más amable del envite ente el Real Valladolid, que cosechó un valioso punto en su particular lucha por la salvación: "Era previsible después del esfuerzo ante el Atlético. Decidimos incorporarlo con nosotros. Es un chico joven en el que aquí todos creemos y es una cuestión de tiempo, de él y de su talento que aporte la ambición, trabajo y esfuerzo que va a poner de su parte para estar en la plantilla del Athletic y tener cada vez más minutos", describe. Espera que los canteranos "empujen fuerte en la puerta y la abran". Morcillo, Sancet y Morcillo, añade, cuajaron un partido más que aseado: "Han estado bien" tras un esfuerzo ingente hace tres días ante el Atlético: "Estos futbolistas y, el equipo en general, con los que posiblemente repetiría los once, se merecían volver a jugar. Estoy satisfecho", narra Marcelino. "Paso a paso, llegar, trabajo y humildad", receta.