Mourinho, despidos millonarios
El portugués ha dicho adiós recientemente al Tottenham, pero no se ha ido con las manos vacías. Con el finiquito 'spur' se acerca a los 100 millones en indemnizaciones.
Mourinho se marchó el Tottenham matando. Los medios ingleses se habían refererido a la relación cada vez más distante del técnico con sus jugadores, más aún tras el KO en la Europa League. Bale le despidió sin ninguna sensibilidad. Antes, Mourinho, según el Mirror, el entrenador se había despachado a su manera. El lunes, tras la reunión en la que se le comunicó su despido, el técnico quiso ajustar cuentas y durante cuatro horas permaneció en la ciudad deportiva manteniendo apartes con los jugadores durante cuatro horas para contarles "cuatro verdades" según explica el medio. Fue su manera de despedirse a lo grande.
"Tengo familia, mis hijos están sanos, tengo amigos... ¿Que me echan? Me harán multimillonario y en un par de meses tendré otro club". Así se expresaba José Mourinho en 2007, cuando se barruntaba su despido del Chelsea. Este terminó cristalizando y con el paso del tiempo, los finales prematuros a sus etapas en los banquillos del Manchester United, el propio Chelsea y el Tottenham le han dado la razón. Le echan, sí, pero le han hecho casi 100 millones de euros más rico.
Su reciente adiós al Tottenham le han supuesto un extra de 23 millones de euros en su cuenta corriente. Eso sí, según la información llegada desde Inglaterra, bien podrían haber sido 10 más... Aunque el equipo que mayor rendimiento económico ha reportado al de Setúbal ha sido el ya mencionado Chelsea. Ha pasado por Stamford Bridge en dos ocasiones y en ambas no cumplió el contrato que tenía firmado, aunque nadie discute su éxito deportivo.
La primera comenzó en 2004, terminó en 2007 y el finiquito, según recoge '90min', fue de 26 millones de euros. La segunda, entre 2013 y 2015, siguió derroteros similares y los éxitos del principio no sirvieron para evitar el despido y en este caso fueron 17 los millones en los que se cifró su indemnización.
Paréntesis
Entre 2007 y 2013 pasó por los banquillos de Inter y Real Madrid. En Milan hizo historia con el todavía recordado triplete y ello le valió aterrizar en el Bernabéu en 2010. Para hacerse con él, el conjunto blanco hubo de pagar 8 millones por su libertad. Aunque en este caso no fue a su bolsillo el dinero. Del Paseo de la Castellana también salió antes de tiempo, pero la versión oficial defiende que se marchó de mutuo acuerdo por la buena relación que mantenía con el club.
El siguiente paso fue Old Trafford y, de nuevo, poco a poco fue perdiendo peso su estancia en el United hasta que en 2018 el despido volvió a llamar a su puerta. Un adiós que, según informó en su día The Athletic, vino acompañado de 25 millones de euros. Así, la suma total de las indemnizaciones que han acompañado a sus finiquitos es de 91 millones de euros. The Special One ha perdido, quizá, su toque mágico y sus últimas cuatro experiencias en banquillos no han terminado como le hubiera gustado. Al menos en lo deportivo...