ATHLETIC- BARÇA | COPA DEL REY
Capa e Iñigo Martínez pudieron ser del Barça
El club catalán solicitó al Eibar la cesión del lateral para tapar la lesión de Aleix Vidal y Valverde solició al central ondarrutarra, entonces en la Real, con 30 millones de cláusula.
El Barça, rival del Athletic este sábado en La Cartuja en la segunda final de Copa del Rey, pudo tener en sus filas a dos de los actuales leones, Ander Capa e Iñigo Martínez, en distintas circunstancias y contextos, en las campañas 2016-17 y 2017-18, concretamente. El lateral como cedido en su etapa en el Eibar y el central a punto de firmarse, sopesando abonar los 30 millones de cláusula de la Real Sociedad. Ninguna de las operaciones cristalizó. Su destino les ligaba con el Athletic meses después de que ambas opciones se truncaran.
Ander Capa estuvo cerca de ser jugador del FC Barcelona en enero de 2017. El club azulgrana solicitó su cesión para parchear la lesión de Aleix Vidal en aquel mercado invernal, pero el Eibar se cerró en banda. No le interesaba desprenderse de uno de sus puntales para abastecer al equipo blaugrana. Un puesto el del lateral derecho que no ha terminado de cubrir nadie con profusión desde que Dani Alves se fuera a la Juventus. Sólo quedaba Sergi Roberto, que se hizo con el puesto. El Barça terminó fichando a Nélson Semedo ese verano ante la negativa del Eibar de prestar a Capa mediante una contraprestación económica. En aquella coyuntura, Vidal se había lesionado de gravedad y el Barça se quedaba con un solo carrilero, Sergi Roberto. La idea versaba en captar una cesión por unos meses de un lateral diestro con experiencia en Primera División y con vocación ofensiva. Ander Capa encajaba a la perfección en este puzle. "El Barcelona quiso mi cesión cuando se lesionó Aleix Vidal. A mí me lo comunicaron, pero desde el Eibar no me dejaron salir", refrendaba meses después el propio implicado sobre esta opción abortada por el club armero. "Podría haber jugado con el mejor jugador del mundo, Messi y con los mejores. Pero ese tren ya pasó y no hay que darle más vueltas", apuntaba ya asentado en las filas del Athletic.
En Bilbao, el portugalujo es un hombre importante desde verano de 2018, club donde se formó antes de pasar por el Danok Bat y por el Eibar B. Una operación también extraña con Ibaigane, en un acuerdo previo con la entidad armera mediante el abono de 3 millones. "Fue algo raro. Quería acabar de la mejor manera posible en el Eibar y así fue. Firmé en julio o agosto con el Athletic, pero se hizo público en septiembre. Estuve ese año en el Eibar y no hice una mala temporada. Siempre doy el cien por cien en cada partido", señalaba.
En agosto de 2017, coincidiendo con la oficialidad del fichaje de Neymar por el PSG, el Barcelona aceleró la contratación de Iñigo Martínez, bravo central zurdo entonces en Anoeta. Fue una petición expresa de Ernesto Valverde, que durante la gira americana de pretemporada detectó carencias en su zaga. Nunca llegó. El entuerto se resolvió con que Vermaelen permaneciera en la plantilla y con Yerry Mina. Aunque transcendiese que el motivo principal que descartó finalmente al ondarrutarra versaba en no alterar la participación de Mascherano, tercer central por detrás de Umtiti y Piqué. El actual león, que también estuvo en la agenda del Inter de Milán, recordaba el episodio de su proximidad con entrar en la plantilla del Barcelona: "Hubo opciones serias, se torció de un día para otro y fue una pena. Era un gran salto, un buen sitio para ir, me llevaba el míster, Valverde, y eso era un plus más", relataba y lanzaba que se trataba de "un reto saber si podía jugar con esa gente. Fue una pena, pero seguí centrado en lo mío, contento en la Real", zanjaba. Posteriormente fue el Athletic quien abonó los 30 millones a las arcas donostiarras para paliar, a su vez, la marcha por 70 millones de su central izquierdo, Laporte, al Manchester City.
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