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Nuevas cartas en la baraja defensiva del Pucela

La recuperación de Joaquín y Kiko Olivas permitirá a Sergio González disponer de más recursos en la zona más irregular de Real Valladolid.

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Nuevas cartas en la baraja defensiva del Pucela
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Durante todo el año la defensiva ha sido la línea más maltrecha de un Real Valladolid que apenas ha sido capaz de dejar la portería a cero en tres ocasiones en toda la temporada. Sin embargo, una vez superado el brote de COVID-19 que afectó a Joaquín, uno de los pilares fundamentales, su próxima vuelta, así como el hecho de que Kiko Olivas esté apurando su recuperación, ayudan a ver el vaso medio lleno en cuanto las nuevas cartas entren en la baraja.

Ese optimismo se antoja necesario después de las lesiones de El Yamiq y Javi Sánchez, que cayeron aquejados de sendos problemas en el aductor. El marroquí cumplirá las tres semanas previstas de baja a lo largo de la próxima, difícilmente a tiempo de enfrentarse al Elche. Mientras, la mala fortuna volvió a atacar al madrileño, que pasará ese mismo plazo fuera después de encadenar dos titularidades en el Camp Nou y frente al Granada.

Ante esta situación Bruno es la carta del Joker, el zaguero que, sin tantos problemas como sus compañeros, ha sido el único capaz de encontrar regularidad, si no en el juego, por lo menos sí en cuanto a sus participaciones, hasta el punto de llegar a ser el jugador con más minutos del plantel incluso cuando perdió la titularidad en marzo. A estas alturas del campeonato, en la jornada 30, es el único futbolista que supera los 2.000.

En un escenario ideal, Miguel Rubio, hasta la fecha quinto central, y Alcaraz y Olaza, las otras alternativas que han ocupado la posición de central, desaparecerían de la escena principal del centro de una zaga a menudo huérfana de liderazgo, seguramente en beneficio de Joaquín y, desearán muchos, de Kiko Olivas, quien no hay que olvidar, no obstante, que lleva sin jugar un partido nueve meses. Con ellos o no en el once titular, a buen seguro lo que Sergio González deseará es que sean cartas útiles en el tramo final, en el que el Real Valladolid tanto se juega.