Misión imposible con Emre Mor
El turco pasó hoy por el quirófano y estará entre cuatro y cinco semanas de baja. El Celta quiere librarse de su ficha este verano, pero parece una quimera.
El último verano de Emre Mor como jugador del Celta arrancará con el atacante turco-danés poniéndose a punto de su paso por el quirófano. El díscolo delantero fue operado este jueves de la pubalgia que arrastra desde el pasado otoño y los servicios médicos del club vigués han señalado que estará entre cuatro y cinco semanas de baja. Aunque llegaría tiempo para participar en la última jornada, su temporada ya ha terminado y en A Sede esperan, cada vez con menos fe, que no vuelva a vestir la camiseta celeste.
Uno de los fichajes más caros en la historia de la entidad olívica (13 millones de euros) acaba contrato el 30 de junio 2022. Este verano representa para el Celta la última oportunidad de deshacerse de su alto salario, en torno a los 2 'kilos' brutos. El club le ha ofrecido la carta de libertad, opción que el jugador de 23 años ha declinado, y se considera casi un milagro que en los próximos meses aparezca algún club interesado en hacerse con sus servicios
La posibilidad de cancelar esta hipoteca un año antes de lo firmado pasaba porque el atacante cuajara una buena campaña. La pretemporada del otomano y su rendimiento en los das primeras jornadas de LaLiga ilusionó a los dirigentes célticos. Incluso se llegó a filtrar que el Celta había rechazado alguna oferta. Sin embargo, Mor no tardó en volver a las andadas y su temporada ha resultado tan decepcionante como las tres anteriores, dos en Vigo y una como cedido en en el Galatasaray y en el Olimpiakós.