Las lesiones, el otro miedo del Deportivo en el césped artificial
El equipo blanquiazul visita el campo del Langreo con buenos precedentes en hierba sintética a nivel de resultados, pero teniendo que lamentar varias lesiones.
El Deportivo se reencontrará este domingo con uno de los mayores miedos que se originaron con el descenso a Segunda B: el césped artificial. El cuadro blanquiazul tendrá que adaptarse al Nuevo Ganzábal de Langreo si quiere seguir con su racha de victorias y, viendo los precedentes de esta temporada, quizá no sea el rendimiento lo que más tenga que preocupar a Rubén de la Barrera. Porque los quebraderos de cabeza para el conjunto herculino cada vez que ha tenido que jugar en sintético han venido más por las lesiones que por los resultados.
El Depor ha disputado en este curso dos encuentros en hierba artificial. En la tercera jornada le tocó visitar el Reina Sofía de Unionistas y regresó de Salamanca con un triunfo (0-1). Unas semanas más tarde repitió superficie en el Municipal de Guijuelo. Sacó un empate y volvió a dejar la portería a cero para un balance de cuatro puntos de seis.
El problema está mirando a la enfermería, donde el conjunto deportivista sumó tantos inquilinos en relación a estos encuentros como puntos. Hasta tres jugadores tuvieron que lamentar problemas físicos, algunos como el caso de Keko, determinantes en el devenir de la campaña. El madrileño disputó ambos encuentros pero su gemelo dijo basta tras el duelo de Guijuelo, con una lesión que no logró quitarse de encima hasta hace sólo unas semanas. También Miku se rompió ese mismo día y tuvo que parar varias semanas.
Las molestias de Granero y la decisión de no prepararse en artificial
Y es que la hierba artificial es una superficie muy exigente, sobre todo cuando se llega del césped natural. Además de las lesiones en sí, acostumbra a provocar molestias en la espalda o en las articulaciones. Antes del partido ante Unionistas, el Depor trabajó varios días en el campo de O Monte para aclimatarse al sintético. Borja Granero fue baja en el Reina Sofía por problemas en una rodilla y llegó renqueante al duelo con el Coruxo, en el que no fue titular y salió en los últimos minutos para cerrar el partido.
Ese fue uno de los detonantes para que Fernando Vázquez descartase volver a trabajar sobre césped artificial. No lo hizo él antes de visitar al Guijuelo, y parece que Rubén de la Barrera tampoco ha querido cambiar la dinámica antes de la visita a Langreo. Todas las sesiones de esta semana están programadas para Abegondo o Riazor.
Todos disponibles y gran susto de Pablo Brea
Porque la intención del técnico coruñés ahora mismo es mantener disponible a toda su plantilla. Así ocurrió en el regreso al trabajo del Deportivo, donde salvo Derik, que ya ha dicho adiós a la temporada por una grave lesión, todos se entrenaron sobre el césped de la ciudad deportiva blanquiazul.
Estuvieron Granero, que tuvo que retirarse el domingo ante el Marino, y también Keko, aunque en su caso se retiró a los vestuarios antes de tiempo para seguir con el trabajo de prevención que está realizando en las últimas semanas. El gran susto de la mañana lo dio el portero del Fabril Pablo Brea, que en un mal giro se hizo daño en una rodilla y por un momento se temió la posibilidad de una lesión grave. Finalmente se acabó retirando por su propio pie.