El Deportivo solo tiene un plan: ganar… y esperar
Para acabar entre los tres primeros el Deportivo debe vencer al Zamora, líder y ya clasificado, y que le acompañe el resultado de Celta B o Racing de Ferrol.
La primera fase echa el telón en Riazor con un partido apasionante y decisivo. Señalado como el gran favorito de los 102 equipos de Segunda B la temporada del Deportivo ha sido decepcionante, pero el resurgir de los coruñeses ha vuelto a encender la llama de la ilusión. Los blanquiazules llegan a esta última jornada con opciones de meterse entre los tres primeros, algo que parecía utópico hace solo tres partidos. La victoria ante el Pontevedra eliminó el sudor frío del descenso y la goleada al Celta B reactivó las calculadoras y el optimismo. Las cuentas para el Deportivo son sencillas: derrotar al Zamora y que el Celta B no gane en O Vao al Coruxo o bien que el Racing de Ferrol sí lo haga en su visita a Unionistas.
Los finales de liga han dejado sonrisas y lágrimas en A Coruña en las últimas décadas y por ello el mensaje de Rubén de la Barrera durante estas dos últimas semanas ha sido claro: no podemos dejar de hacer nuestro trabajo; no podemos fallar ante el Zamora y luego lamentarnos de la oportunidad perdida. Y es que los blanquiazules, a pesar de su reacción, no dependen de sí mismos y la primera premisa para obtener el ansiado premio es ganar. Ese es el único plan, que no será nada sencillo ante un Zamora que es líder, único equipo clasificado, segundo mejor visitante del subgrupo y consciente que todo lo que sume en Riazor será un preciado botín para la segunda fase.
La apuesta de Rubén de la Barrera para enlazar la tercera victoria consecutiva será casi un calco del once que goleó al Celta B en Barreiro. La gran duda recaía en Miku, que el viernes encendió las alarmas al no entrenarse. El delantero venezolano, que firmó un hat-trick ante el Celta B, se ejercitó el sábado sin problemas y será titular. Así, la entrada de Salva Ruiz en lugar del lesionado Héctor puede ser la única novedad frente a un Zamora que llega castigado por las bajas. Los de David Movilla tendrán nada menos que ocho ausencias entre lesionados y convocatorias internacionales. Notable hándicap, pero ni mucho menos decisivo para un equipo recién ascendido que visita Riazor como líder y gran revelación del Grupo 1A .