La anfitriona mide a España
La Rojita debuta contra Eslovenia en el torneo en el que defiende título. Brahim lidera a una Sub-21 que llega con un equipo ilusionante a pesar de las bajas.
España Sub-21 defiende título en una Eurocopa atípica que se disputa en Hungría y Eslovenia. El aplazamiento de la categoría absoluta, que pasó de 2020 a 2021, provocó un efecto dominó, puesto que ocupó las fechas que estaban reservadas para este campeonato. Hoy arranca la fase de grupos y los cuartos, semifinales y final se disputarán en mayo y junio.
La Rojita debuta esta tarde con sólo dos entrenamientos de preparación. Lo hace ante Eslovenia, la anfitriona, que es una de las debutantes del torneo. El efecto de jugar en casa queda reducido porque no habrá público (todos los partidos son a puerta cerrada), aunque cuentan con la ventaja de llevar concentrados desde el 18 de marzo, cuatro días antes que los españoles.
España ha quedado mermada por los seis Sub-21 que ha convocado De la Fuente, que se unen a la baja de Ansu Fati. Siete teóricos titulares. Por eso, la figura de Brahim adquiere todavía más importancia. Debe ser el líder, el jugador diferencial. Para apoyar su fútbol de fantasía, la Selección llega al torneo con jugadores con horas de vuelo en Primera como Pozo, Cucurella o Zubimendi. Además, dos nombres a tener muy en cuenta: Gonzalo Villar y Manu García. Tienen menos cartel que otros pero pueden explotar en este campeonato.
Eslovenia, por su parte, es una gran desconocida porque no disputó la fase de clasificación al ser la anfitriona. A pesar de ello, sus cuatro amistosos disputados tras la pandemia dejan entrever un nivel más que aceptable: tres empates (ante Rusia, Alemania y Hungría) y sólo una derrota (Italia). Juegan en casa y no lo pondrán nada sencillo...
Ases a seguir
Brekalo: El que pone el equilibrio y el criterio en Eslovenia. Aporta un plus en intensidad que su equipo necesita.
Cucurella: Las bajas le convierten en el más experimentado de la Rojita. Deber tirar del carro en los momentos clave.
Claves
Balón parado: Eslovenia sabe que en altura es uno de los pocos apartados en los que gana a España. Exprimirá cada opción que tenga a su disposición a balón parado.
Mediapunta: Encontrar a futbolistas imaginativos como Brahim o Manu García entre líneas será fundamental para abrir una defensa tan cerrada como la que se espera de Eslovenia.
Zubimendi: Fundamental para el equilibrio entre la defensa y el ataque, para evitar los contragolpes rivales. También debe ser quien organice con balón casi todas las jugadas.
Dani Gómez: El gol ha sido la asignatura pendiente de esta generación en la fase de clasificación. Llega en buen momento y suya es la responsabilidad de marcar la diferencia en el área.