Oviedo y Leganés, pulso por mirar arriba en la tabla
Los azules quieren pelear por la zona de play-off, con Nahuel en el once, y los pepineros, meter presión al ascenso, con novedades en el equipo
Oviedo y Leganés avanzan por la competición con la vista puesta por encima (sigue el partido en directo en AS.com). Buscan los azules acercarse a los puestos de play-off, objetivo que se marca desde puertas hacia dentro, y persiguen los pepineros los dos primeros puestos, el atajo al regreso a Primera División. Los dos miden sus aspiraciones ambiciosas en el Tartiere en momentos algo diferentes.
Para el Oviedo, las cosas vuelven a funcionar en una temporada excesivamente irregular. Los de Ziganda acumulan 8 de los últimos 12 puntos en juego y el empate en el campo del Espanyol ha refrendado el trabajo del equipo. Argumentos poderosos para encarar el duelo ante el Lega con las mejores perspectivas.
Ziganda mantendrá la base de su equipo aunque se plantea incorporar alguna novedad en el frente del ataque. El regreso de Nahuel, suplente aunque héroe finalmente ante el Espanyol, parece segura, ocupando la media punta. Las dudas residen en conocer la identidad del delantero. Blanco Leschuk podría volver al equipo tras un par de semanas en las que Rodri ha contado con la vitola de titular.
El Leganés retorna a Oviedo, tierra de esperanzas que hace cinco años catapultó de forma casi definitiva su sueño del ascenso a Primera. De aquella noche (0-1) ya no sobrevive en la plantilla ni el autor del gol (Gabriel), ni el de la parada del penalti que hoy canoniza el pepinerismo (Serantes). Sólo Bustinza, titular entonces, juega hoy en un plantel que vuelve a dirigir Garitano sin querer saber nada de la gesta del Tartiere. "No me acuerdo", respondió tajante el viernes cuando le preguntaron por 2016. "No nos ayudará a ganar esta vez", enterró definitivamente cualquier amago de nostalgia.
El de Bergara sólo piensa en el aquí y en el ahora. Cortoplacismo con el que anhela arañar tres puntos en el primer duelo de lo que será un mes infernal para los blanquiazules. A saber: seis partidos, dos en casa y cuatro fuera de los que tres (Almería, Mallorca y Espanyol) serán frente a rivales directos y sin casi solución de continuidad. La prueba del algodón.
Y todo después de haber encadenado dos tropiezos (derrota en Cartagena, empate ante el Espanyol) que preocupan por Butarque. Ambos duelos mostraron una imagen pobre y, sobre todo, carente de pegada. En los tres últimos choques el Leganés apenas suma tres disparos entre palos en una media pobre (0,33 por jornada) y alejada del torbellino en el que Garitano convirtió a los suyos en su retorno: en sus cuatro primeros partidos promedió 2,5 goles por encuentro. El técnico podría agitar un once en el que no podrá contar con Omeruo, Silva y Avilés por lesión.