Javi Hernández no tiene piedad del Oviedo y lanza al Leganés
Los pepineros regresan a la senda de la victoria en un encuentro práctico en el que fue superior al rival.
Javi Hernández llegó al fútbol profesional con el Carlos Tartiere como testigo. En su regreso a la que fue su casa, el zaguero no tuvo piedad de su exequipo, al que sentenció con un doblete. Los dos tantos del carrilero, unidos al de Bua en el tramo final, reflejaron la referencia entre un práctico Leganés y un Oviedo que quiso creer tras el gol de Tejera pero al que la roja a Christian le cortó las alas.
El Oviedo salió intentando mandar con el balón, pero el Leganés se relamía con los espacios. Lo demostró a los 12 minutos. Javi Hernández, con pasado en el Tartiere, invadió el área enemiga deshaciéndose de rivales en un vertiginoso slalom. Ya cerca de la portería, chutó y la pelota tocó en Christian. Suficiente para vencer a Femenías. El tanto fue directo a la línea de flotación del Oviedo, con problemas todo el año en el Carlos Tartiere.
Cuestión de confianza, el Lega creció sobre el terreno de juego. Después de que la defensa pepinera abortara un intento de Borja y Rodri en el área, los visitantes conectaron en un par de chispazos, Arnáiz para Bastón, pero Femenías tapó cualquier hueco entre el delantero y la red. Un chut de Tejera antes de la media hora que no cogió la trayectoria diseñada acabó con las opciones azules en una primera mitad que había mostrado a un Leganés mucho más maduro en el campo.
La sensación creció al regreso de los vestuarios, cuando de nuevo Javi Hernández encontró la fórmula mágica, cruel regreso a la que fue su casa. Palencia lanzó desde la derecha, Arnáiz no acertó en el remate y el lateral, ayer carrilero, empujó con calma. Parecía que el choque quedaba sentenciado pero el Oviedo obtuvo un atajo tan solo tres minutos después de encajar el segundo golpe: una mano en el área por mano de Sergio. Tejera lanzó con firmeza ante la estirada de Cuéllar.
Ahí sí creció el Oviedo, con viento a favor entonces, con más juego que ocasiones, eso sí. Pero su reacción se cortó de seco a los 72 minutos, cuando Christian vio la segunda amarilla en una acción sin balón con Bastón. Movieron los dos equipos el banquillo pero el choque fue controlado por el Lega, con uno más y el control del juego. El Oviedo pudo igualar a balón parado pero el cabezazo de Tarín en propia puerta se fue al larguero. En el último suspiro, Bua cerró el 1-3 con un buen movimiento en el área y definición por bajo.