Messi ante el reto del morbo
El Barcelona se remite a Leo Messi ante el desafío contra el PSG. La defensa blaugrana, pendiente del milagro de Piqué. Sin Neymar, el peligro del equipo francés es Mbappé.
Sin público, sin alguna de las grandes estrellas que podrían disputar el partido, sin el morbo de volver a ver a Neymar en Barcelona, pero con toda la pompa de las grandes noches europeas, la Champions regresa al Camp Nou con un partido que lleva camino de convertirse en un nuevo clásico europeo. El Barça recibe al PSG (21:00 horas Movistar Liga de Campeones) en un duelo en el que Messi afronta su enésima prueba con el Barça, puede que la más complicada (sigue el partido en directo en As.com).
Cuando se sortearon los octavos de final y el Barça quedó emparejado con el París Saint-Germain, nadie daba un euro por el equipo blaugrana. Los de Koeman acababan de ser barridos en el Camp Nou por la Juventus de Cristiano Ronaldo y por primera vez en muchos años perdían el factor campo en la eliminatoria de octavos. Las lesiones en el cuadro blaugrana hurgaban en una herida abierta que sangra cada vez que llega la hora de jugarse la Champions League ante los grandes de Europa.
Naufragaron los blaugrana ante la Juve, en Roma cayeron contra pronóstico, el drama de Anfield aún duele y la zurra contra el Bayern en Lisboa fue de esas que permanecerán en la historia durante muchos años.
Con estos precedentes y la defensa bajo mínimos pendiente del milagro de la recuperación de Piqué, que está dispuesto a jugarse la rodilla para regresar cuando el equipo más le necesita, el Barcelona se remite a Messi para afrontar el reto del morbo.
El argentino, que acaba contrato con el Barça el próximo 30 de junio, está siendo objeto de un acoso por parte del conjunto parisino, que ha molestado al técnico y al entorno barcelonista. Queda por ver si este cerco a Leo por parte del PSG ha molestado al futbolista argentino. Esta noche podemos tener una pista al respecto.
Por si quieren más elementos para añadir pimienta al duelo, el repertorio es amplio. Pochettino regresa al Camp Nou después de ser emblema del Espanyol y de decir que antes se iría a una granja que entrenar al Barça (eso lo dijo antes de que sonara para sustituir a Valverde) Si quieren más, sólo hay que recordar el último enfrentamiento en el campo de ambas entidades, que acabó con un 6-1 que aún escuece en París. Ese resultado precipitó que Neymar, el héroe indiscutible de ese partido desde el lado blaugrana, aceptara cambiar el Camp Nou por el Parc des Princes y que las relaciones entre ambos equipos se tensaran aún más. Ya eran tensas desde los tiempos en los que el Barça quiso fichar a Verratti, Di María, Marquinhos o Thiago Silva, pero ese 6-1 y el fichaje de Neymar disparó una rivalidad de nuevo cuño. Y los odios recientes son los más recalcitrantes
Así que llega el partido calentito, con bajas en uno y otro lado. Con el Barça dependiendo de la recuperación milagrosa de Piqué, que si es por él, juega seguro y si es por los médicos, ni en broma, pero a ver quién le frena. Encima, con Mbappé, objeto de deseo madridista llegando a casa de un Messi que se enfrenta de nuevo a la multitarea. Resolver el partido, el morbo de su hipotético futuro en el PSG y ser el guía que lidere al Barça en su esperada catarsis europea.