BARCELONA 2-ATHLETIC 1

Aprobados y suspensos del Athletic: aquí acaba la racha

Ni las secuelas del COVID pueden con Yuri, que fue un cohete por la banda izquierda. Unai Simón recupera el sitio en la meta y el Athletic cayó de pie ante un Barça muy intenso.

Actualizado a
Alex CaparrosGetty Images

El Barça estuvo muy intenso y agresivo. En la primera parte fue muy superior al Athletic, pero en la segunda quedó claro que solo con esa receta se puede superar al equipo de Marcelino. Este pide alguna portería a cero y no ha sido esta vez. El plan no salió bien. No hubo una quinta remontada seguida. Los leones mostraron la raza que les ha llevado a un título, pero había mucho toro delante. Ni en la mejor versión del Barça les dejó desfigurados. Enorme segunda parte para comprometer al Barça hasta el minuto 94.

Unai Simón: ¡Ha vuelto! Calentó con dos buenas paradas al poco de comenzar y sacó una mano portentosa a Pjanic tras pase de Griezmann. En la falta del 1-0 no pudo hacer nada. Fue una estatua y confió en el milagro de Yeray con la cabeza.

Capa: Le exigieron mucho Griezmann y, sobre todo Dembélé, que se fue a su zona en varias fases de la segunda parte, como en la Supercopa. Trató de solventar la papeleta sin complicarse la noche. Contundente en las pugnas, como en una dura carga a Griezmann, al que poco manda a la grada. 

Yeray: Partidazo. Está muy por delante de Núñez. De nuevo veloz para rectificar y en las coberturas. Vio una tarjeta por protestar una de esas faltas que solo ven Mateu Lahoz, el increíble colegiado peliculero que no pita la que es y espera a otra ficticia para castigarla y completar el sainete. 

Yuri: Otro jugador estelar. Se le vio boqueando en varias ocasiones. Pero se rehizo, es un titán. Mingueza le torturó. Se animó en ataque y lanzó una enorme colección de pases en la segunda parte. En el 80 metió un centro que se paseó por el área pequeña. Le faltó a Williams lanzarse en plancha. Acabó retando a Dembélé. Y Koeman sacó a Braithwaite para defenderle.

Iñigo Martínez: Muy sobrio, aportando experiencia y una buena salida del balón. Tuvo más trabajo que el chapista de Transformers. Salió muchas veces a por Dembélé, le dejaba hacer el primer control y le echaba el guante. Colaborador con Yuri. 

De Marcos: Apareció poco, pero lo hizo muy a tiempo para el empate a uno, materializado por Alba, y sumó atrás muy pendiente del lateral culé.

Vencedor: Perdió de nuevo balones que ante un equipo de semejante calidad son muerte segura. Fue un mal chiste de Mateu la falta que le pitaron que desembocó en el 1-0 con la genialidad de Messi. Se sacrificó en la recuperación y brilló más que en la construcción. Sustituido. 

Dani García: No pudo robar en campo contrario en la primera parte porque el balón no estaba ahí, pero ayudó al equipo a estirarse tras el descanso. Como a casi todos sus compañeros, Mateu le pitó la faltita inexistente de turno. 

Muniain: No cerró a Mingueza en el 2-1 de Griezmann, la bestia negra de los rojiblancos. Trató de buscar pases entre líneas y esta vez el balón parado de sus botas no fue la solución. ¡Cómo la pisó en el 87 para sacarse un doble marcaje de encima! Se la dio a Raúl, que tiró a puerta. 

Raúl García: Salió con la agresividad que es habitual y le condicionó una tarjeta inventada por Mateu, la quinta, que le hace perderse el partido contra el Valencia. Entregó un pase perfecto para empatar. Por altura no daba opción a los que estaban a la corta y Williams y De Marcos entraron como bisontes. En el resto de pases, no tuvo finura.

Williams: Tenía que haber sido más agresivo en los mil centros que puso Yuri desde el ala izquierda. Estuvo en la boca del lobo toda la noche. Salió del campo a siete minutos para acabar.

Berenguer: Relevó a De Marcos para aportar piernas por la zona diestra. Tuvo una buena oportunidad en el 72, que por el efecto óptico parecía que se colaba.

Vesga: Se limitó a apuntalar la posición de medio campo, a cubrir campo y mantener el tono físico en la presión.

Villalibre: Sólo tuvo siete minutos y no pudo aportar nada.

Lekue: De nuevo con minutos. Un buen relevo para sellar el carril derecho. Pérdida peligrosa en el tramo final. 

Lo más visto

Más noticias