Huele a pólvora en Valdebebas

El Madrid es un tiro al aire y el Levante, un falso llano. Así que cuesta adivinar la dirección del viento en el duelo de hoy entre dos equipos con un lado oscuro (sigue el partido en directo en AS.com). El del Levante llegó al principio. Ganó un partido en las diez primeras jornadas y llegó a pasar ocho en zona de descenso. Ahora suma una derrota en once partidos, ha pasado tres rondas de Copa y empieza a acercarse más al cielo que al suelo (undécimo, con un partido menos). En el Madrid, la ventolera es más racheada. Viene de perder dos títulos y levantarse en Vitoria. Zidane siempre encuentra por dónde salir de los ultimátums.

El Levante es un modesto con pretensiones. "En mi vida cotidiana rige la prudencia, pero en fútbol soy atrevido", suele decir Paco López, uno de esos técnicos que salen a la superficie casi por casualidad. Hoy le sitúan como candidato a la selección chilena tras la marcha de Reinaldo Rueda, pero jamás ha entrenado fuera de Valencia o Murcia. Tras dirigir primeros equipos y filiales de la zona (tampoco salió de ahí como jugador prometedor, castigadísimo por las lesiones musculares) tomó al Levante hace casi tres años un punto por encima del descenso. Era técnico del filial y aquello sonó a remedio transitorio. Luego ganó ocho de sus diez primeros partidos y hasta hoy. El club no ha necesitado buscar más.

Un modesto al ataque

Lo cierto es que el Levante, con sus 27 goles, es el equipo más realizador de la segunda mitad de la tabla y, si se excluye el balón parado, sólo anotan más Madrid, Barça y Atlético. También está por encima del 50% de posesión y tiene dos rematadores envidiados en la categoría. Roger ha marcado ya ocho goles y participa en el 52% de los anotados por el equipo. Ocho también suma Morales (siete en Liga), el doble de los que hizo el año pasado. Los dos son de explosión tardía. Roger no se asentó en el equipo hasta los 25 años tras pasar el bachillerato de las cesiones. Morales no debutó en Primera hasta los 27. Ambos pasan de los 30, pero están entre los seis mejores anotadores españoles del curso y los mejores del campeonato (en ese grupo también figura Benzema). Hoy faltará la tercera pata del banco, Campaña, que en octubre debutó en la Selección (segundo jugador en la historia granota que lo consigue) y aún se recupera de una larga lesión. También su carrera ha estado plagada de cesiones y traspasos hasta en cinco países antes de encontrar su lugar en el mundo.

El Levante trae el plomo del partido copero, pero menos. En el once de Zorrilla sólo repitieron dos de los que tres días antes se habían medido al mismo rival en Valencia. Así que hoy volverán los de la Liga menos De Frutos, canterano blanco, que está lesionado.

Defensa remendada

El Madrid, mientras, sigue al descubierto en defensa. Ramos y Carvajal no llegan a a tiempo y también faltará Lucas Vázquez, el multiusos de Zidane. Así que son irremediables Militao y Odriozola. El primero marcó en Alcoy y se rehabilitó en Vitoria. El segundo no cuaja: ha disputado sólo tres partidos, todos incompletos. Es el cuarto plato para el puesto. La baja de Lucas, que ha encadenado veinte titularidades seguidas, le evita a Zidane tener que elegir entre él y Asensio, un jugador con tantos altibajos como el equipo. Lucas, suplentísimo en el inicio, ya es el quinto de la plantilla en minutos y hace tiempo que salió del grupo de improbables.

El equipo, en cualquier caso, celebra algunas buenas noticias. Benzema lleva tres goles en los últimos tres partidos después de otros tantos sin anotar o asistir, su peor racha de este curso. En esos tres partidos sólo tiró cuatro veces a puerta, casi la mitad de los que hizo en la victoria ante el Granada. El dato refleja cierta regularidad en su cita con el gol que no existió en sus primeros ocho años en la casa. También Hazard parece haber pasado a planta, aunque aún le falta aprobar el examen de la continuidad. Desde noviembre de 2019 no juega un partido completo y empiezan a necesitarlo él y una afición descreída.