De las tijeras de Mido a Lukaku, la ira de Ibra no distingue entre compañero o rival
El del Inter fue un episodio más de una carrera que también le ha valido la etiqueta de chico malo. El sueco ha protagonizado episodios contra compañeros y rivales de todo tipo.
Tiempo después fue otro compañero de equipo, Van der Vaart, el que lo sufrió. En un Suecia-Holanda a Ibra se le fue la mano y dejó fuera de combate el medio con una entrada que le provocó una lesión. Van der Vaart le acusó de violencia excesiva. "No me gustan los que señalan con el dedo. Si intentas acusarme de nuevo, te juro que te romperé las dos piernas y esta vez lo haré a propósito", sentenció Ibra sobre el asunto.
Con Rojo, su compañero en el United, también tuvo un altercado sorprendente. Se fue a por él en el túnel de vestuarios después de no haberle pasado una pelota y haberle ninguneado en sus recriminaciones posteriores. Ibra agarró a Rojo ya fuera del campo y Mourinho tuvo que intervenir. Rabiot le temía en el PSG. Otra pelea en un entrenamiento que terminó en puñetazos. En Estados Unidos Ibra llegó a estar en el ojo del huracán varias veces. Como aquella en la que fue expulsado por propinarle un bofetón al jugador de Montreal Michael Petrasso. Con Lukaku la cosa no pasó del intercambio verbal, pero habrá que estar atento al próximo encuentro entre ellos.