El Espanyol, un plusmarquista
El equipo perico, que solo ha recibido diez goles, puede convertirse en el conjunto menos goleado de los últimos 25 años. El récord está en 22 tantos.
El Espanyol tiene por delante una segunda vuelta tan apasionante como estresante, en la que cualquier tropiezo acompañado de las victorias de Mallorca o Almería supondría un tambaleo en la consecuencia del ascenso directo. Como dijo el consejero delegado, Josep Maria Durán, no hay plan B. Pero no le falta experiencia a los blanquiazules, un conjunto récord, que entre manos tiene romper otro guarismo que perdura al menos 25 años, el periodo de las últimas ligas que se han disputado con 22 equipos y 42 jornadas.
Los pericos han recibido solamente diez goles en 22 encuentros. El récord ahora mismo lo ostenta el Murcia de la temporada 2002-03, que logró acabar el curso campeón, y que solamente recibió 22 tantos. Ahora los blanquiazules están incluso por debajo de ese registro, al igual que el Mallorca, dos equipos que se basan principalmente en su equilibrio: son los que menos reciben y los que más anotan, con una diferencia de goles de +22 y +18 respectivamente.
Aunque hay excepciones en estas 25 temporadas, hay una correlación directa entre los equipos menos goleados y los que lograron el ascenso, como Cádiz (39) y Granada (28) los dos cursos anteriores, algo que también lograron en la última década Eibar (28), Elche (27) o el propio Girona (28), rival de los blanquiazules este sábado.
Pese despistes defensivos y errores también de Diego López en algunos encuentros, el Espanyol ha mantenido una línea de goles recibidos que ofrece garantías y lo convierten en un equipo fiable. Casualmente, los pericos se medirán a un Girona que, junto a Leganés, fueron los únicos equipos que han logrado meterle hasta el momento dos tantos a los de Vicente Moreno. Las Palmas, Rayo Vallecano, Cartagena, Almería, Fuenlabrada y Lugo lograron marcarle un tanto al meta gallego, el Zamora del curso.
El técnico, cuando el equipo recibió cuatro goles en dos partidos dejando a un lado su invulnerabilidad, optó por agitar el equipo y el Espanyol recuperó su línea ascendente. En este caso el sistema defensivo, muy próximo al área de Diego López, se muestra sólido en los centros laterales, aunque nueve de los diez goles recibidos han sido desde dentro del área, tres de ellos de penalti y solamente siete de jugada. Otro mérito del plusmarquista Espanyol.