Un enero en las antípodas
El Espanyol, que no acudirá al mercado, vive un mes tranquilo en comparación al del curso pasado, en el que se invirtieron 43 millones en cuatro fichajes.
A menos de dos semanas para el cierre del mercado de invierno, la dirección deportiva navega en aguas mansas, consciente de que no hay mejor remedio para llegar al puerto del ascenso que continuar confiando en la plantilla líder de LaLiga SmartBank. Por eso mismo, el Espanyol está viviendo y vivirá (salvo que se produzcan las salidas de jugadores como Álex López o Víctor Campuzano, sin minutos) una ventana de mercado tranquila, en las antípodas del curso pasado.
En los 11 eneros anteriores en la era de Cornellà-El Prat lo habitual ha sido esta quietud, centrándose solamente en un objetivo y con escasos recursos para abordar las operaciones. La expecionalidad fueron los 43 millones de euros del curso pasado, pagando además dos cláusulas de rescisión e invirtiendo 22,5 kilos en Raúl de Tomás, el jugador más caro de la historia del club. Un gasto que no evitó el descenso aunque ha servido para nutrir de calidad al grupo y asegurarse, de momento, el regreso a Primera por la vía más directa.
El Espanyol siempre mitificó el mercado invernal, salvador del club en ocasiones, como en la temporada 2003-04 cuando Mauricio Pochettino, Claudiu Raducanu o Mustapha Hadji tuvieron protagonismo en la segunda vuelta que salvó al equipo, igual que Iván Alonso fue crucial en la salvación del 2009. Dani Osvaldo, el primer delantero que sustituyó con rendimiento a Raúl Tamudo, fue la primera apuesta invernal en el mercado de 2010, ya en el RCDE Stadium.
Mercado de invierno en la era Cornellà-El Prat
El cuadro perico se acostumbró a vivir sin apenas recursos económicos hasta la llegada de Chen Yansheng. Si los mercado de 2011, 2014 y 2015 fueron de barbecho, el más sonado hasta el pasado fue el de la campaña 2011-12, cuando de una tacada y con un Espanyol en puestos europeos llegaron Philippe Coutinho, Kalu Uche y Víctor Sánchez. Al contrario de lo que podía suponer, el equipo perico quedó fuera de Europa y cayó en picado en una floja segunda vuelta del campeonato.
Pero también enero ha sido mes de grandes fiascos, como el de Martín Petrov, Giedrus Arlauskis, Alfa Semedo y finalmente Facundo Ferreyra, un delantero con cartel que solo goleó en la fase previa europea y que salió del club por la puerta de atrás. Otros, en cambio, como Óscar Duarte, que costó 1,15 millones, o Carlos Sánchez, aportaron lo que se necesitaba en ese momento para conseguir el objetivo.