El Marsella se hunde ante el Lens
El conjunto norteño se llevó los tres puntos de su visita al Velodrome ante un equipo que está en crisis y que apenas generó peligro durante los 90 minutos.
Un solitario gol de Banza en la segunda mitad agravó todavía más la crisis del Olympique de Marsella, que ha pasado de poder ganar la Ligue 1 a meterse en un laberinto del que no tiene salida. Los de Villas-Boas tardaron 87 minutos en disparar a puerta contra el Lens y realizaron el peor partido de la temporada.
En medio de una crisis de resultados y de vestuario, ya que André Villas-Boas amenazó con dimitir el sábado, el Marsella estaba obligado a ganar para reengancharse a los puestos de acceso a la Champions League. El portugués dejó a Payet en el banquillo tras ser uno de los señalados de la derrota contra el Nîmes y juntó a Germain y Benedetto en ataque. Esperando a Milik, el OM juntó a sus dos delanteros de la plantilla en un partido clave para el conjunto marsellés.
La primera parte entre Marsella y Lens se puede definir en que lo mejor fue el pitido final del árbitro. El conjunto de André Villas-Boas volvió a mostrar unas carencias preocupantes en la primera parte, yéndose al túnel de vestuarios sin tan siquiera haber disparado a puerta. El Lens, por su parte, aglutinó grandes posesiones, pero todas intrascendentes, ya que a pesar de encontrar espacios en la espalda de los mediocentros del Marsella, le faltó efectividad en el último tercio del campo.
En la segunda mitad, los presagios de la primera parte se cumplieron. El Lens salió a por el partido y encontró a un Marsella todavía más débil, incapaz de salir al contragolpe y cometiendo numerosos errores en defensa. De una mala decisión de Sanson en una transición rápida del OM se originó el gol del 0-1. Banza aprovechó un gran servicio de Haidara en la banda izquierda y se anticipó a Caleta-Car para adelantar al Lens. Fue el reflejo de uno de los peores partidos de la última década del Marsella, que llegó a los últimos diez minutos sin haber disparado a puerta y que acabó desquiciado sin poder generar peligro.