Los canteranos del Girona tiran la puerta del primer equipo
En los cuatro partidos de 2021 (dos de Copa y dos de Liga), ha participado siempre, como mínimo, un jugador del fútbol base. Arnau Martínez, de 17 años, el último descubrimiento.
El Girona puede estar tranquilo: su futuro está asegurado. Cuando la economía no permite realizar grandes dispendios, obtener rendimiento de la cantera es vital y el fútbol base rojiblanco está dando sus frutos. Sin ir más lejos, Francisco ha utilizado este curso a nueve jugadores que militan entre el filial y el Juvenil y es un récord desde el regreso al fútbol profesional en 2008. Al técnico no le ha temblado el pulso a la hora de tirar de la cantera para suplir a jugadores del primer equipo lesionados o sancionados y los jóvenes están respondiendo.
Ibrahima Kebe fue el primero en derribar la puerta del primer equipo este curso y, pese a tener ficha del filial, es un habitual en los entrenamientos del bloque de Francisco. Y ahora le están siguiendo de cerca futbolistas como Ramón Terrats y Pau Víctor. No es extraño ver a los tres en convocatorias de Segunda y contar con minutos en las últimas jornadas. Pero hay más y es que Pachón, Turmo, Monjonell, Jandro Sánchez, Gonpi y Arnau también se han enfundado la camiseta del primer equipo del Girona esta temporada. Francisco les ha dado confianza y estos se la han devuelto. En especial, y así se constató en la pasada eliminatoria de Copa del Rey ante el Cádiz, Arnau Martínez. Tiene tan sólo 17 años, está en edad Juvenil (compite en División de Honor), y pese a ser central y diestro, está rindiendo a un nivel excelente en el lateral izquierdo. Francisco, que ya apostó por él ante la Gimnástica Segoviana, le dio la titularidad el pasado sábado ante el Cádiz y su partido fue para enmarcar.
Formado en el Barcelona y con pasado, también, en L’Hospitalet, Arnau está demostrando ser una alternativa muy válida a Franquesa y Antonio Luna. Tiene contrato hasta 2022 y desde la dirección deportiva quieren ir despacio porque aún es Juvenil, pero no sería extraño que en los próximos meses se le ofrezca una mejora de contrato con vistas a ser, en como máximo dos años, jugador con ficha del primer equipo a todos los efectos. La cantera del Girona funciona, con el filial en Tercera y el Juvenil A en División de Honor, y ya está nutriendo al primer equipo. Tanto es así, que en los cuatro partidos que se cuentan de 2021 (dos de Copa y dos de Liga), ha participado siempre, como mínimo, un jugador del fútbol base.