COPA | FUENLABRADA 1 (2)- LEVANTE 1 (4)
El Levante pasa a octavos por la vía de los once metros
El Fuenlabrada, con una gran actuación, puso contra las cuerdas a los de Paco López. Borja Garcés se estrenó como goleador con la camiseta azulona.
Un Levante a medio gas se llevó el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey tras vencer en los penaltis al Fuenlabrada, que dejó una imágen más que digna, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Ambiente raro y, sobre todo, frio el que se imaginó en los primeros minutos de este duelo copero. Nada más lejos de la realidad. Azulones y granotas hicieron de los primeros minutos un 'toma y daca' buscando calentar la fría tarde en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas a base de buen fútbol.
Ya en el 1', los de Sandoval se asomaron la frontal del área con una buena jugada de Pol Valentín, no fue la única que tuvo en la primera parte el multiusos de Sandoval. Difícil papel el suyo ya que sin descanso y sin completar un entrenamiento en su estadio se midieron con honores a todo un Primera. El Levante, por su parte, hizo valer su vitola de favorito y de equipo con buen trato del balón acercándose con peligro cada vez que domaba un poco el esférico. No se vio esto demasiado ya que los del Torres pusieron su nombre al fútbol de los primeros minutos.
Sin embargo, las cosas empezaron a caer por su propio peso en el 19'. El lateral del Fuenlabrada Glauder anotaba gol en propia puerta tras una buena jugada de los pupilos de Paco López. Un duro golpe para el equipo de Sandoval, pero que no alejó de su plan: imponerse, a través del balón, a un Levante a medio gas. De hecho, el capitán del Fuenlabrada Juanma vio puerta en el 30' pero el árbitro Jaime Latre anulaba el gol por fuera de juego.
Con esta primera parte y un última intento del delantero visitante Dani Gómez para poner tierra de por medio en el marcador, se puso fin a unos bonitos primeros cuarenta y cinco minutos.
La temperatura, helada fuera del verde, siguió caliente sobre el terreno de juego. En la primera jugada del segundo acto, Toño y Vukcevic se encaraban con un Ibán Salvador que lleva en su ADN lo de los careos. Poco fútbol, salvo por un genial disparo del Comandante Morales, y mucha palabrería y falta fuera de lugar en los primeros cinco minutos tras los vestuarios.
Sandoval y Paco López quisieron evitar sustos, no lo consiguió el entrenador del equipo de Orriols que vio como su centrocampista Vukcevic se marchaba lesionado, y dieron entrada a algunos hombres importante de sus equipos: Radoja y De Frutos, para los levantinistas, y Sotillos y Garcés, para los azulones. Inmediatamente, los focos se pusieron en un Borja Garcés que ayer fichó por el club del Fernando Torres.
Tanto fue así que Garcés sólo tardó siete minutos en firmar su primer gol con la zamarra kirika. Golazo con un marcador aroma a Metropolitano. Pinchi, canterano del Atlético de Madrid, asistía de tacón a Garcés, estrella del filial colchonero, que no dudaba delante del portero rival. El buen hacer de los azulones todo el partido tenía premio en el 68'.
Los de Paco López se intentaron sacudir la presión kirika haciéndose dueños del balón, pero el peligro de los visitantes sólo apareció en las jugadas a balón parado. El portero del Fuenlabrada Pol Freixanet lució sacando dos buenas manos en estos acercamientos.
Papeles tornados en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El Segunda se vistió de Primera y el Primera, de Segunda en lo que a intensidad y peligro se refiere. Pinchi y Garcés llevaron el peligro del Fuenlabrada. Por el lado visitante, sólo algunos acercamientos estériles de De Frutos pusieron algo de picante a los ataques de los suyos. La segunda parte acabó como empezó: caliente pero no por el fútbol.
Todo por decidir en una prórroga donde el paso de los minutos se empezó a notar en ambos contendiente que ya no buscaron con tanto ahínco la portería rival. Fruto de esa cansancio, las únicas jugadas de peligro en la primera parte del añadido para los dos equipos llegó en jugadas a balón parados. Jano, para los locales, y Duarte, para los visitantes, rozaron el gol.
El segundo acto de la prórroga arrancó con un Levante distinto, intentando llevar en los últimos minutos del partido el peso que no había tenido en los 90 anteriores. Son rozó el gol con un tiro lejano. Fue el único acercamiento en la guerra fría que tuvieron Fuenlabrada y Levante en este segundo acto. Los penaltis decidirían el pase a octavos de final...
La lotería de los 11 metros decidió que el pase a la siguiente ronda de la Copa fuese para un Levante que hizo valer su calidad no fallando ninguno de sus lanzamientos desde el punto de penalti. Garcés y Cristóbal, dos de los mejores jugadores azulones en el día de hoy , no tuvieron suerte y erraron sus dos lanzamientos.