REAL MADRID

Courtois vuelve por sus fueros

El guardameta belga sólo ha encajado tres goles en los últimos nueve partidos que ha disputado con el Madrid: ha dejado su portería a cero en seis de esos nueve encuentros.

Madrid
MARIANO POZODIARIO AS

“Semana importante con un título en juego. Gracias Málaga por el recibimiento!”, eso escribió Thibaut Courtois (Bree, Bélgica, 28 años) en sus redes sociales. El portero madridista, clave en la conquista de la Supercopa del año pasado en Arabia Saudí (detuvo el lanzamiento de Thomas para dar ventaja a los blancos, algo que aprovechó Sergio Ramos), está volviendo a tener los registros que tuvo en el último tramo de Liga de la pasada campaña: de los 11 últimos encuentros, Thibaut jugó los 10 primeros. Con el título ya en la mano, Zidane decidió premiar a Areola con el último partido de Liga en Leganés. Era notorio que el meta francés no iba a seguir en las filas madridistas tras su cesión por parte del PSG. Pues bien, en esos 10 últimos partidos, Courtois sólo encajó cuatro tantos y dejó su portería a cero en seis encuentros (una media de 0,4 goles por partido). Sus actuaciones, junto con el liderazgo de Sergio Ramos, la solidez defensiva del resto de la zaga, y la efectividad del bloque (21 goles en ese tramo) le dieron al Madrid su Liga número 34.

Sin embargo, el comienzo de esta campaña no fue el mejor para los blancos, donde sufrieron derrotas ante el Cádiz en Liga y el Shakhtar en Champions: en sus primeros 15 encuentros (entre la Liga y la Champions League), el meta encajó 21 goles (una media de 1,33 goles por partido). Desde entonces (derrota en Kiev el 1 de diciembre de 2020), los blancos han jugado nueve encuentros más, todos de Liga: ha ganado siete y ha empatado dos. Y en todos y cada uno de ellos, Courtois ha dejado su sello: sólo ha encajado tres goles (0,33 goles por partido), ha dejado su portería a cero en seis ocasiones y ha dejado un rosario de intervenciones para afianzar la victoria de los blancos. Por ejemplo, la parada con 2-1 a Mikel Vesga que podría haber significado el empate a dos entre madridistas y bilbaínos. En la jugada siguiente, Benzema certificaba el 3-1 definitivo. Algo parecido ocurrió ante el Eibar: con 1-2 en el marcador a favor de los blancos, Thibaut mantuvo su portería sellada antes de que Lucas Vázquez marcase el tercer y definitivo tanto blanco. Pero no sólo son esas acciones: un remate franco parado a Saúl, otra mano sacada para despejar un lanzamiento de falta de Verdú ante el Elche, dos chilenas de De Jong y Ocampos en el Sánchez Pizjuán… Sus últimas actuaciones se pueden resumir en que Courtois está volviendo a ser determinante para que el Madrid esté en los puestos altos de la tabla clasificatoria.

Y de eso quiere sacar provecho Zidane en esta Supercopa andaluza: busca reforzar la línea defensiva como hizo en el tramo final de la Liga pasada. Para ello cuenta con la labor del meta belga. Sabe que la distancia de cuatro puntos con el Atlético (y con un partido menos los rojiblancos que los madridistas) no es una distancia considerable (“La Liga se va a disputar hasta el final”, ha señalado en sus últimas conferencias de prensa), pero sabe que no puede haber más distracciones, más relajaciones. Al fondo asoman la primera eliminatoria de Copa (el único título que se le ha resistido todavía con el conjunto blanco) y el doble partido europeo ante el Atalanta de febrero y marzo, pero antes tiene trabajo, como sus jugadores: primero, ganar la Supercopa. Para ello cuenta con Courtois como elemento clave: está volviendo por sus fueros...

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