Cano: "Respeto la decisión pero no la comparto"

Óscar Cano puso fin a sus más de dos años en Castellón a través de una rueda de prensa en la que repasó los 25 meses en los que estuvo al frente del banquillo albinegro, culminado con el regreso al fútbol profesional diez años después. Sin embargo, los cantos de sirena respecto a su continuidad llevaban tiempo entre bastidores. "No la compartimos, pero la respetamos. La situación no es tan crítica porque estamos a un solo punto de la salvación y, menos ahora que se ha abierto el mercado de fichajes, pero esto es fútbol y, si los que mandan ven que no estamos capacitados para conseguirlo, hay que aceptarlo con normalidad", explicó el técnico granadino.

Desde hacía meses, la confianza en él y su cuerpo técnico había decaído,porque se estudiaban alternativas para el puesto. "Cuando empecé a notar que había ciertas dudas, si no tomé ninguna decisión sobre mi marcha fue por ellos, por la ilusión que cada mañana he visto en ellos y sus ganas por revertir la situación. Matías dejó su trabajo en un ayuntamiento sin saber lo que iba a cobrar aquí y de Elías sólo puedo decir que es el motor y el que hace que todo funcione".

"El club ha de seguir viviendo y es normal que se miren alternativas. Sabía que se había hablado con gente porque son cosas habituales. El equipo ha contado con  falta de recursos y necesita unos perfiles con los que no cuenta para poder competir de tú a tú con el resto y mi obligación era pedirlos por el bien del club". 

Por último, y todavía en caliente, Cano analizó desde su perspectiva las claves para tener que despedirse como técnico albinegro. "No me ha dado tiempo aún a repasar estos algo más de dos años. Pero si no nos hubieran empatado el día del Sabadell o Marc Mateu hubiera marcado el penalti, estaríamos con cinco puntos más y yo no estaría sentado aquí ahora mismo como entrenador destituido", zanjó.