La 'receta Pellegrini' toma aire

Manuel Pellegrini siempre confía en el mañana bajo las mismas premisas que expuso desde que llegó a Heliópolis. Impulsó en su equipo la misión de ser atrevido sobre el césped y ello ocasionó luces y sombras hasta el momento. En Huesca, la fórmula del chileno encontró de nuevo el premio de la victoria y son ya 12 puntos los firmados por el Betis fuera de casa en esta campaña, más de los que logró bajo los mandos de Rubi y Alexis en todo el curso pasado. El equipo verdiblanco volvió a evidenciar síntomas de mejora tras las buenas sensaciones del derbi y Pellegrini encuentra el aire ansiado para seguir mirando a objetivos tan lejanos como aún alcanzables. Su receta toma forma: el cuadro bético fue más intenso, más vertical y más agresivo sobre el césped de El Alcoraz, algo que había perdido en ciertos tramos de Liga tras las primeras jornadas de la competición.

Los 12 puntos fuera de Heliópolis contrastan con los 10 que logró el pasado año. El equipo compite prácticamente de la misma forma y su juego no se ve condicionado por el escenario, algo que Pellegrini dejó claro desde su llegada al equipo verdiblanco. El gran incentivo, sin embargo, sigue apoyándose en la búsqueda de la portería a cero. La logró en sus cuatro victorias a domicilio y en Huesca los errores defensivos no fueron tan numerosos como en otras citas, aunque el rival volvió a dañar con facilidad a la línea de atrás. Resulta significativo que la apuesta de colocar a Canales junto al pivote sigue aportando más consistencia que cualquier otra fórmula a pesar del claro perfil ofensivo del cántabro. Su fiabilidad en la salida de balón transmite más calma en el equipo y permite menos pérdidas en zonas de peligro. Lo sabe Pellegrini, que entrega total libertad a su mejor futbolista sobre el césped.

Pellegrini mira al devenir con su habitual optimismo en la intención de que su equipo se coloque en una situación esperanzadora en la clasificación. Nadie menciona a Europa pero es la realidad que está presente en el club pese a los numerosos altibajos de la presente campaña. El técnico chileno mira con ilusión controlada al mercado de invierno y también a su propio plantel: tiró de Paul con luces y sombras para solventar la ausencia de Guido y otras piezas como Miranda, Víctor Ruiz o Aitor Ruibal dejan señales de querer ser importantes en el equipo del chileno. Su proyecto toma aire, aunque el puñado de carencias sigan muy presentes.